Joelis Sosa | LA PRENSA.- La tranca ocasionó descontento en usuarios de la vía. “Nosotros necesitamos trabajar, si no nos dejan pasar se paraliza la economía, ellos deben buscar solución de otra forma”, afirmó Andrés Guédez, un comerciante que se dirigía a Barquisimeto con una cava cargada de leche pasteurizada, quien también estaba preocupado porque se le podía dañar la mercancía.
Gandoleros, transportistas, rapiditeros, y quienes trabajan en Barquisimeto se vieron afectados porque estuvieron casi ocho horas esperando que abrieran el paso.
La protesta dejó a más de uno a pie, quienes debían hacer transbordo para poder llegar a sus destinos, entre ellos había embarazadas, personas mayores y trabajadores.
La cola de carros abordaba más de 10 cuadras de la avenida, muchos se quedaron esperando hasta que abrieran el paso, otros se devolvieron.
Manifestantes sólo le dieron acceso a las emergencias, ambulancias y a los funcionarios policiales y de la Guardia Nacional.