Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Avanzan, pero a lentitud. Los usuarios que necesitan realizar trámites ante algunos organismos gubernamentales pueden tardarse hasta más de 15 días. Un tiempo relativo a la celeridad de funcionarios entre las semanas intercaladas de cuarentena. La radical suele ser muerta y la flexible pende de la disponibilidad del personal, el sistema de reconfirmación y demás excusas que puedan extender los lapsos.
«Todo es tan complicado que hasta para convalidar un reposo, se debe esperar por el personal administrativo», recalca José Luis Machado, presidente del Colegio de Abogados, de un ciclo que pueda buscar celeridad en los servicios de gestores. Es la incertidumbre de saber cuándo comienzan o terminan los lapsos.
El rostro de descontento de Frank Guanipa muestra el cansancio de tantas diligencias. Lleva un mes intentando abrir un proceso contra su esposa, a quien denunció por abandono de hogar y maltrato a sus hijos de 20 meses y 4 años de edad. No ha tenido respuestas en el Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente de Iribarren (Cpnnai), porque siempre hay ausencias de los consejeros incluso en días de flexibilización. La espera también aplica para Nairene Ramos, quien hace 15 días logró concretar la cita para ser atendida por el abogado de esta entidad.
Tal preocupación es escuchada por organizaciones en defensa de los derechos humanos. Desde el Movimiento Vinotinto, el abogado Henderson Maldonado, señala que el sistema judicial es uno de los más afectados. «Son lapsos a destiempo que pueden llevar los 45 días de preparación a varios meses», citó y que se repite en registros, recaudación tributaria y demás entes.
Las quejas continúan en la aglomeración de usuarios. La gente se preocupa y coincide en los trámites, muchas veces sin el debido distanciamiento y el uso correcto del tapaboca. Un foco contaminante del Covid 19, por intentar resolver diligencias.