Ana Uzcategui | LA PRENSA de Lara.-En silla de ruedas y debilitado por la falta de tratamiento, salió a cerrar la calle como señal de protesta Freddy Camacho, paciente renal.
Con sus 79 años de edad, y bajo el inclemente sol, se apostó en la avenida La Salle frente al hospital Pastor Oropeza, y denunció que su tratamiento había sido suspendido, porque se dañó la planta de ósmosis inversa de la unidad de hemodiálisis del lugar.
Indignados, otras personas acompañaron la protesta. «Son 18 máquinas las que están dejando de funcionar porque no hay un técnico en Barquisimeto que repare la planta de ósmosis, eso representa que más de 80 personas diaramente dejen de dializarse», contó Joselyn González una de las enfermas crónicas.
Mencionaron que las fallas en la unidad de diálisis se vienen registrando desde que inició el año, «Nos aplicaban sólo dos horas y media de tratamiento en cada turno de los tres que nos corresponde a la semana, cuando deberían ser cuatro horas. Tampoco nos dan los alimentos necesarios, y como pasamos tantas horas acá nos deben garantizar una comida por paciente, y a veces lo que nos dan es sólo arroz con vegetales», relató Freddy Camacho.
Mostrando un kit de tratamiento entregado en el Seguro Social, Euclides Hernández denunció que ahora viene incompleto. «Esa cajita feliz debería traer eritropoyetina, calcio, complejo B, ácido fólico, heparina y hierro, pero ahora viene sellado, con sólo una inyectadora», denunció Euclides Hernández paciente renal de 29 años.
Las personas que les toca viajar desde municipios lejanos hasta Barquisimeto también se quejaron. «Vengo desde Duaca, municipio Crespo, con mi papá de casi 80 años, y tengo que pagar 60 mil bolívares en transporte, porque fue suspendido también el servicio de Transbarca, que había habilitado la Gobernación de Lara para traslado preferencial, porque alegan que ya no hay contingencia», indicó Alicia Curvero resaltando que esa cantidad de dinero la debe pagar tres veces a la semana.