Luis E. Marchán | LA PRENSA de Lara.- El balance del sistema de salud en el estado Lara en este año 2019 no resultó tan halagador por el colapso que presenta este sector, lo cual se evidencia con la diáspora, renuncias, la incorporación forzada a otras actividades laborales y los despidos injustificados por el hecho de ampararse al derecho de las protestas para lograr sus reivindicaciones, tal como le sucede a las enfermeras, las cuales de 2.800 que aparecen en nómina, sólo 800 cumplen con sus funciones en los 40 ambulatorios, los 9 hospitales foráneos y 7 hospitales en el estado Lara; así como de 9.587 médicos han emigrado 2.500 motivado, entre otras causas, a los pírricos sueldos», advirtió el presidente del Colegio de Médicos del estado Lara, doctor René Rivas.
«Estas cifras jamás vistas en la red sanitaria del país, sumado al 95% de desabastecimiento de insumos, medicamentos y material médico quirúrgico en el Hospital Central Antonio María Pineda y del Hospital del Seguro Social Pastor Oropeza y el colapso de infraestructuras, servicios y equipos médicos quirúrgicos en todos los centros de salud, demuestra que el gobierno no ha ejecutado políticas de acción inmediata de inversión para suplir las vacantes forzadas de médicos y enfermeras, así como la dotación de los centros de salud», destacó.
Otros números que manejó se refieren a los 5 mil pacientes de diferentes patologías que esperan una operación en el Hospital Central, los cuales, según «sus historias médicas están esperando desde hace 6 meses y 2 a 5 años para ser operados, violándoles sus derechos humanos», precisó.
En materia gremial, Rivas destacó que durante el año se realizaron 37 protestas para exigir salarios dignos, mejoras y dotación en los centros asistenciales; sin embargo, «el gobierno en vez de buscar soluciones y aprobar los recursos para sacar del caos al sistema de salud, emprendió una persecución y amenazas a los médicos, enfermeras y trabajadores.
Por su parte, Gloria Villegas en representación del gremio de las enfermeras, manifestó que el acoso dentro de las instituciones de salud por parte de los directivos y la Dirección Regional de Salud, la destitución de 9 profesionales de la salud, siendo la última Yenny León ocurrida este mes y el déficit del 85 % de este personal, «demuestran la serie de problemas que se presentan en sus lugares de trabajo, así como la falta de catéter, jelco, adhesivo, analgésico, kit quirúrgico y de pacientes, entre otros insumos».
«Nosotras como enfermeras no cubrimos los servicios, como el caso de la Emergencia de adultos con capacidad para 120 pacientes; allí la cubren sólo dos enfermeras«, subrayó.
Igualmente el secretario ejecutivo del Sindicato de Empleados Públicos del estado Lata (Sitel) y miembro de la Alianza Intergremial en Defensa de la Vida y la Salud regional, doctor Omar Agüero, expresó que el sistema nacional de salud en el 2019 colapsara porque «el gobierno no tiene planes de inversión, de construcción y modernización de las plantas físicas sanitarias».