Joelis Sosa | LA PRENSA.- “Buscan intimidar al pueblo con sus acciones, pero lo que están logrando es impulsarlo a seguir en la calle reclamando sus derechos”, afirmó monseñor Antonio López Castillo, quien asegura que el Gobierno nacional lo que ha creado en el pueblo venezolano es indignación y odio con todos los ataques, como los ocurridos el viernes en Lara, que se han suscitado durante los últimos días de protesta.
López comentó que el pueblo no quiere que lo ataquen y repriman sino democracia, pues afirma que el reclamo de quienes manifiestan está basado en que se respete la Constitución y no se siga violentando como se ha hecho hasta ahora.
Al mismo tiempo señaló que la Iglesia católica rechaza todo acto de odio y violencia, referido a lo ocurrido el pasado viernes donde un grupo de hombres se movilizaran por la ciudad, encapuchados usando armas y en camionetas del gobierno generando un clima tenso en la ciudad.
El padre Jesús Lares también rechazó los actos violentos del viernes. Cuenta que lo ocurrido en la clínica Acosta Ortiz fue un acto de “terror”, donde delincuentes llegaron a violentar y robar a quienes se encontraban en el centro de salud.
“El comunismo denomina la guerra como paz”, lamentó el padre Lares, que explicó que lo que está ocurriendo actualmente en Venezuela son actos de maldad que van en contra de los derechos humanos. Aseguró que lo que quieren implementar es una cultura de muerte totalmente contradictorio a lo que quiere la iglesia que es una cultura de vida, de paz.
Lares pidió a los partidos políticos tener unas posturas claras. “Hay que dejar a un lado las posturas grises”, resaltó, pues a su juicio se debe estar con el bien o con el mal, y no con posturas tibias como las que se están viendo en la actualidad.
Para el padre Juan Franceschi, Venezuela entró en una espiral, donde mientras más represión más gente sale a manifestar y mientras más personas, más violencia.