Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.-& ;La llegada del Niño Jesús la madrugada del 25 de diciembre es la fecha más esperada por los pequeños de la casa, quienes con ilusión anhelan encontrar debajo del arbolito o de las camas un juguete. Para este año, el poco poder adquisitivo ha golpeado en gran manera el bolsillo de los padres larenses, quienes aseguran que se han mantenido trabajando para comprarle, aunque sea un detalle a sus hijos y que sigan manteniendo la ilusión.
El precio de los juguetes en tiendas grandes y algunos comercios asiáticos de la carrera 21, varían entre los 5 y 400 dólares, todo depende de las funciones que tenga el juguete, pues un balón se puede encontrar en 5 dólares, una muñeca tipo Barbie en 10, mientras que un carro grande de baterías pisa los 400 e incluso puede llegar a aumentar, dependiendo el modelo que se escoja.
Los padres aseguran que quieren que sus pequeños vivan lo que ellos vivieron cuando había abundancia, por lo que pese a las dificultades que se presenten para comprarlos harán el esfuerzo para que tengan un regalo, aunque sea sencillo.
«El Niño Jesús es la ilusión de los niños y aunque todavía no se los he podido comprar es algo que tengo programado y que sé qué tengo que hacer para mantenerles la ilusión«, dijo Jonathan Gómez, quien tiene 3 hijos de 11, 6 y 3 años.
Asimismo, hay padres que tienen a sus pequeños un poco más grandecitos que no están pidiendo juguetes, sino dispositivos electrónicos los cuales tienen mayor utilidad, como es el caso de las tablets y los teléfonos inteligentes.
«Mi hijo tiene 9 años y me está pidiendo es un teléfono y una tablet, he estado trabajando y como aún quedan unos días para que llegue el 24, sí se la voy a poder comprar con el favor de Dios», aseguró Jean Carlos Oviedo, quien destacó que en el caso de los estrenos se los compró a su hijo hace algunos meses.
Los comerciantes que están ofertando juguetes en el centro de Barquisimeto, aseguran que las ventas han estado poco movidas, por lo que esperan que cuando se acerque el 24 los padres vayan a comprar el regalo de sus hijos.
«El comienzo de la temporada siempre es difícil porque hay pocas ventas, pero conforme van pasando los días se vende un poco más«, comentó Luis Hernández, quien vende balones.