Osman Rojas D. | LA PRENSA DE LARA.- Cabudare es un vertedero de basura. La inconsistencia que hay con la prestación del servicio de aseo hace que las personas solucionen por su cuenta y saquen la basura a las aceras de las principales calles y avenidas de Palavecino. Da igual cuál lugar de la entidad se visite, pues en cada rincón hay olores putrefactos y moscas.
En algunos rincones del municipio, el aseo tiene hasta tres meses sin pasar. La alcaldía paga algunas cuadrillas de trabajadores que van y barren las aceras y hacen uno que otro montón de basura, pero eso es un pañito de agua tibia, pues entre los perros y los indigentes, riegan los desperdicios.
«Lo insólito es que cuando uno va para la alcaldía de Palavecino a ver qué es lo que está pasando nos dicen que los carros están sin gasolina», decía indignada la señora Teresa Flores, ama de casa residenciada en la urbanización El Recreo, una de las zonas con más basura en Cabudare.
Lo que más molesta a las personas consultadas por el equipo periodístico del diario LA PRENSA es la postura silente adoptada por las autoridades. Desde hace meses están circulando en las redes sociales imágenes de calles inundadas de basura. Eso no ha sido suficiente para que se produzca una reacción por parte de los gobernantes. «Hasta culebras se consiguen en la basura», señalan.
Las condiciones insalubres de uno de los municipios más concurridos del estado son tales que, en uno de los callejones de La Piedad Sur las personas han empezado a botar basura convirtiendo la zona en un auténtico vertedero, pues hasta zamuros hay en el lugar.
Otra de las opciones que tiene la gente es pagar a camiones particulares, pero con la escasez de gasolina ya nadie está prestando ese servicio.
Esta situación ha generado descontento en el sector industrial. Samuel Medina, director de la Cámara de Comercio del Municipio Palavecino, se ha quejado públicamente de esta situación, pues dice que no pueden pagar dos millones mensuales por un servicio deficiente.