Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Con el alerta nacional de casos de hepatitis C que principalmente afecta en unidades de diálisis en el país, los pacientes renales en Lara reiteran el temor del posible rebrote e insisten en medidas de prevención. Denuncian que tanto en el Instituto de los Seguros Sociales (IVSS) como en la Dirección de Salud no han respondido a la solicitud de una jornada de vacunación contra la hepatitis y fumigaciones para mejor salubridad en estas unidades.
El llamado desde la Sociedad Venezolana de Gastroenterología fue realizado por Rosalía Perazzo, quien es especialista en hepatología y califica como un «problema de salud pública» el incremento de casos en unidades de diálisis en el país, considerando 37 en Acarigua, 36 de Caracas y 6 de Trujillo. De hecho, Huniades Urbina, vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina, señala que deben ser accesibles los despistajes para diagnósticos y que el Estado garantice el tratamiento a base de antivirales que son costosos.
Héctor Colmenares, de la Fundación Amigos del Paciente Renal (Fundaprel), recuerda que sienten temor de volver a repetir la experiencia de abril de 2022, cuando tuvieron un estimado de 25 casos, ahora con la incertidumbre sobre si las transfusiones de sangre pueden causar el contagio o la falta de mantenimiento de las máquinas que sirven de riñón artificial. «Seguimos esperando por las jornadas de vacunación solicitadas y fumigaciones a unidades de diálisis«, además de exigir el debido mantenimiento y alternativas que permitan reponer las máquinas obsoletas.
Mientras que Yanirys Evíes, en la Fundación Vida Renal Contigo, recuerda que necesitan la regularidad del suministro de la eritropoyetina, por ser un medicamento que les ayuda a mantener los niveles de la hemoglobina y así evitar transfusiones de sangre. «Es un tema complicado, porque este contagio es uno de los obstáculos para posibles trasplantes«, lamenta.
De esta dificultad se tiene el testimonio de Nelly Piña, abuela de Ariannis, quien a sus 16 años estaba en trámites para hacer posible su trasplante de riñón, pero el año pasado se contagió de hepatitis C. «Realmente no sabemos si fue por transfusiones o por la máquina, pero eso nos trajo más problemas«, explica y señala que sus exámenes indican que ya superó la enfermedad, pero sigue siendo atendida en la máquina para pacientes con hepatitis.
Para Yolanda Gutiérrez, especialista en hemoterapia, los bancos de sangre deben cumplir todo el protocolo y garantizar los exámenes al donante, se descarta si alguna vez padeció la enfermedad porque el virus siempre queda allí. La muestra pasa por siete exámenes y así tener la transfusión. En casos de emergencia, queda a responsabilidad del médico por los riesgos que implica.