Osman Rojas | LA PRENSA.- El infierno para los pacientes renales continúa. La marcada escasez de insumos y medicamentos que hay en el país aunado a la intermitencia de las autoridades nacionales a la hora de entregar los insumos para las diálisis tiene contra las cuerdas a los enfermos que en muchos casos deben recurrir a familiares en el extranjero para poder pagar los 50 millones que, en teoría, gastaría un enfermo para dializarse.
Héctor Colmenárez, presidente de la Fundación amigos del Paciente Renal en Venezuela, ha denunciado en reiteradas ocasiones los problemas que deben sortear los pacientes renales para poder aplicarse los tratamientos en los centros públicos. “La escasez nos está matando. Muchos enfermos buscan los filtros para dializarse en Colombia y eso se paga en dólares”, comentó.
Los dializadores no es lo único que deben comprar los enfermos. Según datos aportados por representantes del Colegio de Médicos en Lara, los centros públicos habilitados para dializar arrastran una escasez de 85% en cuanto a material médico quirúrgico. Guantes gasas, inyectadoras y hasta alcohol deben ser llevado por los mismos pacientes.
La escasez de materiales para la dialización no es algo nuevo. A principios de este año los enfermos en la región pasaron dos semanas sin dializarse porque el Seguro Social tardó en comprar los filtros dializadores. El descuido del Gobierno nacional acabó con la vida de tres enfermos y dejó traumado a otros mil 400 que buscan como sea la manera de guardar los insumos para sus tratamientos.
“Es normal que los enfermos tengan miedo a morir y más cuando el Gobierno no les trasmite seguridad. La escasez es muy alta”, comentó Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), cuando fue consultado por La Prensa.