Osman Rojas | LA PRENSA.- El hambre gana terreno en Lara y los niños son los más afectados. La consulta del Hospital Pediátrico de Barquisimeto luce constantemente llena y la mayoría de los pacientes presentan malnutrición, de hecho, según los números que maneja el centro médico, de cada mil 800 pacientes que se ven en promedio de forma semanal en la institución, mil 400 presentan fallas de peso lo que significa que el 78% de los niños se alimentan mal.
Ángel Calero, médico pediatra, asegura que los niños con edades comprendidas de 1 a 4 años son los que más problemas presentan a la hora de pesarse y atribuye este fenómeno a la precaria alimentación que tienen los padres y sus hijos en la actualidad.
“Durante el primer año de vida la lactancia materna juega un papel fundamental en el infante porque ayuda a desarrollarlo de forma sana. Si una madre se alimenta mal y está malnutrida va a transmitir eso a su hijo, y por supuesto que a medida que vaya creciendo, la malnutrición se irá acentuando”, detalló Calero en conversación telefónica con el diario La Prensa.
El especialista señaló que los elevados números de inflación que se manejan hoy en día también son un factor determinante y es que, según cuenta el médico, las frutas y las carnes han desaparecido de la mesa del venezolano.
“La plata ahora mismo los padres la gastan en comprar harina, arroz y pasta. Ya no hay contornos para acompañar las comidas y eso lo único que hace es matar el hambre, pero no alimenta a los niños”, lamentó Calero.
Carmen de Ramos, primera dama del municipio Iribarren y presidenta de la Fundación del Niño, alertó el pasado miércoles de esta situación y señaló que a la sede de la fundación llegaron 10 casos de niños con desnutrición los primeros dos días de la presente semana.
“Sin fórmulas lácteas, sin comida y con los sueldos que se ganan es imposible alimentar a un niño. Nosotros vemos con preocupación lo que está pasando porque es la vida de los infantes lo que se está poniendo en riesgo”, dijo muy preocupada, de Ramos, al ser consultada.
La primera dama asegura que ahora mismo, ver a familias que acuestan a sus hijos sin darles comida por la escasez es una imagen triste, pero común en los hogares venezolanos.