Osman Rojas D | LA PRENSA de Lara.-& ; La hepatitis A gana terreno en Lara. De acuerdo a lo explicado por diversos especialistas la falta de agua potable en la región ha triplicado el número de diagnósticos tanto en la red pública como en el sector privado.
Orlando Azuaje, médico internista y ex integrante de la Red Ambulatoria en la región, refiere que en estos momentos son atendidos en los consultorios públicos tres casos por semana. La cifra es alarmante si se toma en cuenta que, históricamente, el promedio de personas atendidas en estas instituciones es de uno o dos pacientes máximo. «Cada vez son más recurrentes estos casos», comenta.
Luzmila Leal, presidente de la organización Médicos Unidos, capítulo Lara, explica que el aumento de estos diagnósticos en la región obedecen a las precarias condiciones de higiene a la que están expuestas las personas. La especialista señala que la falta de agua potable hace que sea prácticamente imposible poder lavar bien los alimentos o consumir líquido que se encuentre en estado optimo, lo que dispara el número de contagios.
«La gente toma agua de donde consigue. La casi nula potabilidad del agua ha disparado los casos de hepatitis A en el estado y eso es delicado. Las personas deben tener mucho cuidado con la higiene porque tomar agua contaminada con cualquier sustancia podría causar problemas de este tipo», comenta Leal.
La especialista señala que de las tres hepatitis (A B y C) la única que es transmitida a través de la contaminación del agua es la primera, pues las otras dos se transmiten a través de transfusiones de sangre o relaciones sexuales. «El llamado que se le hace a las personas es que tengan mucho cuidado con lo que ingieren».
La doctora comenta que la proliferación de puestos de comida rápida es otra de las causas en el aumento de estas enfermedades, pues allí tampoco se cumplen las normativas de higiene que garanticen la salud de los consumidores. «En esos lugares ni siquiera hay agua para lavar vasos y platos y eso representa un peligro», suelta.
Ante el brote de enfermedades como la hepatitis, el gremio médico en la región ha elevado su voz en señal de protesta, pues considera que la Contraloría Sanitaria debe hacer algo para frenar la venta de agua no apta y la proliferación de puestos de comida rápida.