Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Unas ferias que se venían realizando de manera ininterrumpida desde hace 28 años en Tintorero, municipio Jiménez, ya suman dos años suspendidas, debido a la grave crisis económica que vive el país, agudizada por la falta de combustible y las medidas de confinamiento por la pandemia.
«Ya fuésemos para 30 años, siempre se hacían la segunda semana de agosto, eran 10 días, allí participaban entre estadales, nacionales e internacionales alrededor de 400- 500 artesanos, eso fue en el año 2014, del 2016 para acá todo fue cambiando», dijo Sonia Sarmiento, quien ha formado parte del comité organizador de las ferias.
Sarmiento destaca que aunque el foco de la feria era mostrar la artesanía, también se contaba con la exposición caprina, musical y talleres dictados por los artesanos, así mismo se hacían convenios con otros estados quienes traían a sus artistas para mostrar su talento musical.
«Es difícil ver todo de esta manera, la hiperinflación nos ha afectado muchísimo, la gente lo que compra es comida, en los puestos ya casi nadie vende artesanía, se puede ver como venden esta artesanía, pero por otro lado tienen comida, esos puestos de artesanías que se convirtieron en ventas de víveres, aunque hay otros que se mantienen porque ellos mismos fabrican, pero si se ha deteriorado mucho la parte artesanal», comenta.
Así mismo señala que quien llega a comprar una pieza es porque realmente necesita o su salario le alcanza para ello, ya que las personas priorizan el dinero para comprar alimentos y medicinas.
Sonia señaló que ante las pocas ventas que registran los artesanos, muchos han vuelto a trabajar la tierras para obtener ingresos con las siembras.