La producción de café en Venezuela viene registrando una recuperación notoria en los últimos cinco años, según indicó la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro). La cosecha de este año inició el 1º de octubre y culminará a mediados del mes de marzo de 2025. Según comunicó Celso Fantinel, presidente de este gremio, a la fecha se han producido 880 mil quintales de café (40.480 toneladas). Ha habido un retraso en las zonas de mayor altura, por la escasez de diésel, combustible necesario para la máquina secadora de los granos. Proyectan que al finalizar la zafra el país produzca un total de un millón 150 mil quintales (52.900 toneladas).
Noviembre y diciembre son los meses de mayores picos de producción. Vicente Pérez, caficultor y director Ejecutivo de Fedeagro, señaló que aunque las cifras son positivas, el país todavía está muy alejado de los números que se registraron en la década de los 90, cuando se producían aproximadamente 1.800.000 sacos de café anualmente, y se exportaban entre 400 a 600 mil sacos. De hecho, Venezuela ha exportado café desde la época de Simón Bolívar.
Según una página web adscrita al Ministerio Economía, Finanzas y Comercio Exterior (www.vuce.gob.ve), hasta el mes de mayo la nación había exportado 3.072.700 kilos de café, eso representó 66.802 quintales. Vicente Pérez calcula que se han exportado en lo que va de año entre 70 mil y 80 mil quintales, pero precisa que es difícil saber la cifra exacta, porque algunos de los países a los que Venezuela exporta registran opacidad de datos.
Las cifras de exportación de café de Venezuela no figuran en las estadísticas de febrero 2024 publicadas por la Organización Internacional del Café (OIC), que maneja los datos del mercado mundial cafetalero.
Los años en que se registró un descenso histórico de producción interna fueron 2012 y 2013, cuando se cosecharon apenas 500 mil quintales de este rubro.
Una de las razones por la que los caficultores se han vuelto a sentir motivados a cultivar y comercializar el café es porque en los últimos dos años se ha logrado un acuerdo entre la agroindustria y el sector primario para la fijación del precio, luego de décadas de un férreo control del precios que mantuvo el Gobierno.
«Actualmente la industria nacional paga el quintal de café corriente en $180, el quintal de café natural en $190 y el quintal de lavado en $200», indicó Félix Saavedra, caficultor del municipio Andrés Eloy Blanco, estado Lara, e integrante del comité de la Unión Nacional Caficultora de Venezuela.
Aunque ahora tienen mayor rentabilidad, los productores afirman que los precios están casi a 100 dólares por debajo que los registrados en el mercado internacional. Ayer 21 de noviembre, la Bolsa de Nueva York cotizaba el quintal de este commodities en $294,95.
El directivo de Fedeagro, Vicente Pérez, afirma que la recuperación que ha tenido la producción del café tiene que ver con la publicidad que ha tenido. En el último lustro ha surgido el mercado de café de especialidad, que se conoce como café gourmet. Han proliferado los comercios o cafeterías en las zonas de mayor población, ha habido más personas interesadas en aprender baristería, y se han desarrollado más ferias agrícolas de café en los municipios que son productores.
Recalcó que para que Venezuela recupere el consumo de café que tenía en 1999, que era de 1.200.000 quintales de café año, y las familias cafetaleras vuelvan a vivir años prósperos de productividad se requiere de dos factores: que en el país el poder adquisitivo aumente, incentivado por la producción nacional, y que exista una cartera de crédito robusta, destinada al sector agrícola.
Cifras oficiales
Williams Amaro, gerente de la Corporación Venezolana del Café, informó que en Venezuela existen 20 estados cafetaleros, un total de 136 municipios. Afirma que hay 60 mil familias cafetaleras y están sembradas 240 mil hectáreas.
«Tenemos 428 marcas registradas de café. Lara y Portuguesa son los estados que más producen, juntos concentran 90 mil hectáreas cultivadas. Le sigue Trujillo y Mérida, cuyo fuerte es la producción de café de especialidad, que es de mayor calidad y el que vale más dinero», comunicó.
Andrés Avelino Álvarez, parlamentario y coordinador del Movimiento Social Cafetalero, expresó que en los últimos 10 años el Estado ha tenido un trabajo intenso en rescatar la caficultura e indicó que esta zafra quizás sea la mayor que se ha registrado en ese período.
Amaro alegó que las cifras de producción de esta zafra, que maneja la Corporación Venezolana del Café, se las reserva el Ministerio de Agricultura Productiva y Tierras, cartera a la que están adscritos.
«Venezuela ha recuperado su sitial a nivel mundial en producción de café de calidad. El 15 de junio el Gobierno inauguró el tercer Encuentro Internacional de Cafés de Especialidad Venezolano, al que vinieron catadores de café de Colombia, México, Estados Unidos y Japón. Y nos dijeron que este rubro destaca por su aroma y sabor, por nuestras condiciones climáticas.
Afirma que el país registra un incremento de las exportaciones de café, pero sin revelar cifras. Los mercados en donde comercializa el país este rubro son: Italia, Turquía, Bulgaria, República Checa, Estonia, Rusia, Siria, Estados Unidos y Japón.
Según una publicación del 9 de noviembre pasado en la página web www.vuce.gob.ve, el gobierno de Venezuela firmó un acuerdo con China para exportar café.
«Han cambiado su visión ecológica en la siembra»
Según Maximiliano Pérez, presidente de la Federación Nacional de Caficultores de Venezuela, en los últimos años el sector ha cambiado el sentido de la siembra ecológica del café y denuncia la deforestación en parques nacionales, como el Yacambú en el estado Lara.
«Antes los caficultores eran considerados los guardianes de la montaña, protegían las nacientes de los ríos al sembrar este rubro a la sombra, bajo árboles milenarios…Ahora están talando y quemando vegetación para aumentar la extensión de siembra del café y sobre todo, cuando las zonas productoras no tienen gasoil para secar el café arrasan con los árboles», exclamó.
Vicente Pérez, director de Fedeagro, agregó que los caficultores que quedaron en la pobreza extrema han llegado a deforestar para crear conucos y sembrar rubros para su alimentación diaria, como caraotas y así sobrevivir a la crisis.
«Ahora muchos caficultores, sobre todo en la zona de Sanare y Morán están sembrando a plena exposición solar…La percepción que tenemos desde la federación es que la caficultura sigue en retroceso, y se pretende obviar las leyes económicas, como que queramos competir con países que tienen unos costos de producción sumamente bajos, en comparación con Venezuela», expresó Maximiliano Pérez.
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