Anny Giménez | LA PRENSA.- El constante robo de lápidas y piezas de mármol en panteones en el Cementerio Nuevo tiene en jaque mate a trabajadores de este ramo, cuyos clientes prefieren dejar la tumba de sus difuntos sin mucho lujo.
Jesús Peña, un trabajador del ramo, cuenta que desde hace cuatro años no ha vuelto a hacer más panteones en el Cementerio Nuevo. “Los trabajos que allí se hacen los roban desde que se colocan”, destaca.
En 20 años de servicio que tiene con la Cooperativa Marmolería La Entrada, Peña ha visto cómo este gremio se ha venido en picada, pues además del bajón de clientes por los robos, los costos de este trabajo son muy elevados.
Para este hombre es muy triste ver cómo sus colegas bajan sus santamarías. Sobre esto, asegura que en el cementerio hay trabajadores de la marmolería que ofrecen sus servicios más económicos, pero lo hacen con material robado a las tumbas.
“Tal vez pueden cobrar un poco menos, pero lo que hacen es que le quitan las piezas a otros panteones para armar lo suyo y quedarse con la plata”, aseguró Peña.
Durante muchos años el gremio ha insistido en que los administradores le exigen a los familiares que los trabajos que manden a hacer tengan su respectiva factura y que por parte del municipio se realice una verdadera fiscalización para evitar los robos en los panteones.
Detalló que un panteón completo cuesta en la actualidad 2 millones 500 mil bolívares que incluye la excavación, llenado, y la loza de arriba con granito.
Además de esto, una lápida de mármol que sólo mide 40 por 60 centímetros en donde se colocan las placas de bronce, está por el orden de los Bs.160.000, por lo que ahora está haciendo placas de granito vaciado que con los nombres grabados salen en Bs. 350 mil.