Kemberling Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- El deterioro de las principales instalaciones de campus universitarios de la entidad facilita la acción delincuencial.
Los protectores oxidados terminan siendo derrumbados por los llamados amigos de lo ajeno, por sólo mencionar un ejemplo, pero la razón que más pesa es la falta de presupuesto para costear tanto el mantenimiento de las casas de estudios como para garantizar la contratación de personal de seguridad totalmente suficiente y capacitado.
Blanca de Arrieta, presidenta de la Asociación de Profesores de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), informó que entre marzo y abril de este añ;o ocurrieron dos nuevos asaltos a las instalaciones universitarias. En esta oportunidad, afectando a los laboratorios de mecánica y electricidad en el sector oeste.
Mientras que Déborah Velásquez de Valecillos, presidenta de la Asociación de Profesores de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), explica que los robos cometidos en algunos de los decanatos han sido básicamente para apoderarse de los cableados eléctricos y aires acondicionados. Sin olvidar las invasiones en el Instituto de la Uva de El Tocuyo y; en El Torrellero, municipio Simón Planas, ambas áreas de investigación y para prácticas.
Édgar Sánchez, director administrativo de la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo) Vicerrectorado Barquisimeto, declaró que la grave crisis que se origina por la falta de recursos para funcionamiento repercute de forma dramática en las condiciones de seguridad.
«El cableado es con cobre y es un material muy llamativo para revenderlo; también se han llevado los compresores de los aires acondicionados. Sin presupuesto no podemos pagar a una empresa privada que se encargue de la vigilancia y, debido a los bajos sueldos que percibimos, no es atractivo para ninguna persona trabajar como vigilante interno«, señ;aló.