Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- El registro de recurso humano en centros asistenciales en la entidad sigue sin mayores novedades y retumba la amenaza por la continua jubilación en enfermería que supera los ocho casos mensuales y sin garantía de sustitución inmediata. Los registros del Sindicato del Seguro Social (IVSS) continúan reflejando, según información suministrada por personal, que hay más de 75% de inoperatividad en laboratorios, alrededor de 85% en radiología, la mayoría de hospitales están sin ambulancias y al menos 80% en oftalmología, o prestan el servicio si los pacientes colaboran con algún insumo.
Según Elda Jiménez, presidenta del Colegio de Enfermería en Lara, últimamente se están jubilando entre 8 a 15 enfermeras mensuales con más de 25 años de servicio y quienes se había mantenido laborando, pese a la migración de profesionales. «El problema es que los vemos salir, pero sin asegurar quién los sustituya», lamenta falta del personal indispensable para la atención del paciente, administración de tratamiento y& ; vigilancia en otros procedimientos.
Señala que en principales centros, como el Central Antonio María Pineda y Pediátrico Agustín Zubillaga se tiene más del 65% de déficit de personal y con las jubilaciones se puede superar el 75%. «Lo más grave es que no hay interés de solución». Y señala la falta de motivación para profesionales, porque un sueldo base de Bs. 295 no satisface necesidades básicas.
Alberto Domínguez, del sindicato de trabajadores de la salud del IVSS, precisa que se encuentran actualizando el informe general de principio de 2022 y a poco para finalizar este año, no hay cambios significativos. Un entorno que se agrava en la mayoría de hospitales tipo I de municipios foráneos por falta de especialistas.& ; Y la carencia de ambulancias es otro factor negativo.
«Los familiares caen en laboratorios privados y consultas de especialistas en privados», debido a las carencias del sector público. Lamenta el déficit que asciende al 50% del personal médico, quienes ni cuentan con óptimos cuartos de descanso. Llama a la asignación de un presupuesto ajustado a la realidad de la salud en centros públicos.
Otra voz descontenta es la de Ruy Medina, exdirector regional de Salud y del Hospital Central, quien conoce que el laboratorio de este principal centro asistencial solamente procesa algunas hematologías sencillas y el costo es asumido por la familia en laboratorios privados.
Rechaza la falta de especialistas que llevó a cerrar ciertas consultas o extender la espera de una cita a varios meses en el Hospital Central. Dermatología sólo tiene dos especialistas y antes superaban seis, además de los residentes. Cardiología cuenta con uno de los siete necesarios, oncología está prácticamente cerrado y define como «caótica» la situación en odontología por fallas en los insumos importados.