LA PRENSA.- Trabajadores de las empresas Sateca y Urbaser se acercaron este jueves 28 de julio a la alcaldía de Iribarren para solicitarle al alcalde Alfredo Ramos, una solución ante las fallas que tienen las unidades compactadoras y que les amplíen las rutas de recolección.
Unos 30 empleados fueron hasta el Palacio Municipal.
Ambas empresas ahora tienen menos camiones debido a la escasez de repuestos, con lo que se ven afectados directamente unos 600 trabajadores.
Por otra parte, están descontentos porque a la empresa Fospuca sí les han otorgado vehículos.