Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Los dibujos y colores de la pintura, así como las texturas que terminan en formas a través de la escultura son valiosos recursos que permiten el efecto sanador y efectivo para la salud mental. Es la apreciación de creadores de la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar, donde recuperan la tranquilidad y la calma en momentos de angustia. El arte ofrece bondades terapéuticas.
En esta casa de estudios no cuentan con un programa en específico para atender a personas con algún trastorno mental, pero sí reciben a alumnos que buscan una salida a ciertas dificultades, porque más allá de tener la confirmación de un diagnóstico, se consideran a las diversas expresiones de la plástica como una salida a las preocupaciones, trastornos que suelen empezar por angustias y otras condiciones emocionales.
Según la directora, María Peraza, toda expresión artística trae consigo el aporte de sanación y liberador de presiones como cuna de la sensibilidad humana y que considera a la persona desde las emociones y sentimientos. «Es un recinto que sólo con entrar deja una sensación de relajación y paz», señala de un ambiente para poner a un lado la cotidianidad o rutina que suele estar generando incomodidad.
Precisa la canalización de la paz cuando se manifiesta desde los trazos, la preferencia de los tonos, la disposición de los elementos y se disfruta del contacto directo con la materia en la transformación exigida de la escultura, cuyo moldeado permite conseguir formas y descargar la fuerza al amasar la arcilla.
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