José Miguel Najul | LA PRENSA.- La paz y la democracia también pueden ser contundentes. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no se propone ningún mecanismo violento o fuera de la Constitución; sin embargo, están dispuestos a “tomar Venezuela”, presionando de manera rotunda para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anuncie la fecha para la recolección del 20% de las firmas del revocatorio en contra del presidente Nicolás Maduro.
Lo sentencia el diputado Roberto Sánchez, coordinador operativo de la MUD en Lara, quien asegura que la movilización que la coalición opositora realizará el primero de septiembre en Caracas, será “la mejor organizada, preparada y masiva que se haya visto en la historia venezolana” y esto constituirá un “punto de quiebre” en la dinámica política nacional.
Sánchez, quien es secretario general de Acción Democrática en la entidad, asegura que el único que puede detonar la violencia es el propio Gobierno. No obstante, considera que para el Gobierno sería un arma de doble filo, “porque pueden saber cómo prender la mecha, pero nadie sabe cómo puede terminar”.
Además, niega de manera rotunda las acusaciones, hechas por parte de voceros del oficialismo, que acusan a la MUD de enviar a la militancia a un “corredor de la muerte” preparado por la propia oposición.
¿Por qué dice que pueden tomar Venezuela?
La marcha del primero de septiembre será algo que nunca se ha visto en Venezuela: la mayor movilización en la historia republicana del país. El Gobierno ha manifestado sus intenciones de trancar las vías, pero si se atreven a hacerlo, trancaremos las principales carreteras del país, tomando a Venezuela».
¿Cree que la gente está animada para ir a la marcha del primero de septiembre en Caracas?
-Sí los hay. Para mí el primero de septiembre será un punto de quiebre en la política venezolana.
¿No hay más bien miedo por parte de la población?
-Es la estrategia del Gobierno, por eso todas las amenazas de Diosdado Cabello y de Jorge Rodríguez, pero ¿qué más miedo le van a meter a la población?
El temor de perder la vida por un disparo durante la marcha…
-Es mentira. No vamos con esa intención.
Ustedes mismos han acusado de violento al Gobierno, ¿no podría ir entonces con la intención de repelerlos?
En primer lugar, el Gobierno debe responder por las vidas y la tranquilidad de la marcha a la que asistiremos. Nosotros gozamos de libre tránsito y expresión. En segundo, sé que en el Gobierno están conscientes de que es fácil generar violencia, pero nadie sabe cómo puede terminar. La solicitud que hacemos es que nos dejen marchar en paz».
¿Si el Gobierno, de antemano es posible que no les brinde la seguridad, no termina la gente siendo carne de cañón?
-Para nada. Es más, quienes iremos en primera fila seremos los dirigentes de los partidos políticos. No se está mandando a nadie. Hemos escogido siete puntos en Caracas, donde serán las concentraciones y luego tendremos un punto de encuentro.
¿Y van a dar seguridad a quienes viajen?
-Brindamos seguridad hasta donde podemos. Acompañamiento a los autobuses que viajarán. Lo que debemos es bajar la violencia hasta la mínima expresión, porque sabemos que del lado del Gobierno hay demasiada violencia.
¿Cómo pretenden minimizar los niveles de violencia?
Todos recibirán charlas de cómo deben comportarse y las razones para ello al abordar los autobuses que los trasladarán. Qué hacer si nos paran en el camino, o si nos encontramos con un sector del oficialismo. Son cosas que hemos previsto. Se trata de ir pacíficamente a marchar a cada uno de los sitios».
Ustedes han reconocido que es posible que los infiltren para generar violencia, ¿Qué pasaría si eso ocurre?
-Eso es posible en Caracas. En el caso de Lara llevamos a nuestros testigos, movilizadores, quienes han trabajado por muchos años con nosotros. No montamos a desconocidos. Tenemos seguridad y registro en autobuses.
¿Y si no los dejan pasar?
-Tenemos el derecho constitucional de pasar. Si lo vulneran, simplemente nos sentaremos donde nos detengan, tomaremos fotos, registraremos el hecho.
¿No le parece una actitud muy poco contundente?
-No es así. Responder de esa manera es incluso peor para el Gobierno. En lugar de tomar Caracas estaríamos tomando toda Venezuela.
¿Pero no aguaría la marcha de Caracas?
-No, porque aquí lo más importante es la participación de todos los estados. Un ejemplo es el estado Zulia, que llevará 2 mil 500 personas. En Caracas, la cuota de esa entidad no hace una diferencia muy grande, pero ese mismo número de personas paradas en un peaje es un evento contundente.
¿Por qué el Gobierno los denuncia de querer dar un golpe entonces?
Es parte de su discurso. Nosotros no queremos, y si quisiéramos, no podríamos darlo. Porque para hacerlo se necesitan armas, y aquí los únicos que tienen armas son los del Gobierno. Nosotros defendemos el derecho constitucional que tienen todos los venezolanos: el referéndum revocatorio. Y exigimos que se haga este mismo año, porque los lapsos dan sin problema».
¿Es el referéndum revocatorio la única salida?
-En este momento, es la única válvula de escape que le queda al 80% de la población que pide un cambio. Si la cierras, abres el resto de posibilidades y se complica la situación.
¿Van a tratar de llegar al CNE?
Aún no sabemos, por cuestiones de seguridad. Seguramente estaremos en una enorme autopista para que se vea la magnitud de la marcha. Lo que queremos demostrar es que somos una mayoría gigantesca que desea un cambio. Muchos son chavistas, aman a Chávez, pero hay un porcentaje grandísimo que quiere revocar a Maduro».
Maduro anunció una «ofensiva revolucionaria» que inicia el mismo primero de septiembre, ¿qué opina?
-Lo rechazamos frontalmente. Es una provocación hacerlo el mismo día. Si lo hicieran cualquier otro día sería natural.
¿Qué viene, a su juicio, luego de la gran marcha para tomar Caracas?
-Nuestra estrategia es pública: demostrar la gran mayoría con la que contamos como oposición democrática.
¿No podría más bien quedar todo igual luego de la marcha?
-No será así. Porque esto es el preámbulo al gran firmazo que haremos en contra de Nicolás Maduro. El 20% es plesbicitario. Nosotros no pretendemos ir por 4 millones de firmas. Sino por más de 8 millones, siempre y cuando las reglas impuestas sean posible técnicamente. De esa manera Nicolás Maduro tendrá que reconocer que más pueblo del que lo eligió desea que se vaya, y tendrá que reirse del Gobierno de una vez por todas.