Osman Rojas | LA PRENSA.- La sombra de la muerte sigue atormentando a los pacientes renales que hacen vida en la entidad larense.
Luego que la semana pasada los enfermos denunciaran que tres personas había muerto por la falta de agua en las unidades de diálisis, el nombre de Miguel Pérez se sumó ayer a una lista que ya va por 28 decesos.
Héctor Colmenárez, presidente de la Fundación Amigos del Pacientes Renal en Venezuela, informó que Pérez murió luego de esperar seis meses por su tratamiento.
“Era un paciente trasplantado que perdió la vida porque el Gobierno dejó de distribuir los inmunosupresores (medicamentos para que las personas no pierdan el órgano trasplantado). Hoy lloramos la pérdida de otro paciente que sucumbe ante la grave crisis que estamos atravesando”, dijo Colmenárez.
Según se pudo conocer Pérez era tratado en la unidad de diálisis Barquisimeto. Hace quince años abandonó las maquinas de diálisis porque un familiar le donó un riñón con el que vivió tranquilamente hasta que los inmunosupresores empezaron a escasear en marzo del 2016. Por medio de donaciones el afectado pudo cumplir con sus tratamientos hasta que en enero del presente año la última pastilla del inventario se agotó.
“Lo único que nosotros pedimos al Gobierno nacional es que se abra el canal humanitario para evitar que estas cosas pasen. Necesitamos con urgencia que se nos escuche porque cada vez son más los pacientes que pasan a engrosar la lista de pérdidas”, dijo.
Además de la muerte de Pérez se pudo conocer que una de las pacientes que se dializa en la unidad de diálisis de la Razetti está hospitalizada en una prestigiosa clínicas en el centro de la ciudad. Aparentemente la mujer tenía dos semanas sin dializarse y se descompensó debido a la retención de líquido. Al cierre de esta edición el estado de la mujer era bastante delicado.