Jennifer Orozco | LA PRENSA.-Dengue, zika, sarna, diarrea y abscesos son algunos de los padecimientos frecuentes que tienen los vecinos de la avenida Ribereña con calle 31 los cuales atribuyen a un desagüe que atraviesa a la comunidad.
Durante los meses de sequía los habitantes del sector descansan, pero apenas comienzan las lluvias, el hedor y las enfermedades vuelven a invadirlos.
“Ya estamos cansados de denunciar ante la Alcaldía y la Gobernación este desagüe, que se convierte en un río de agua piche que pasa por debajo de toda la comunidad. No nos deja comer, no nos deja dormir y ahora deteriora la salud de todos los que vivimos aquí”, exclama con molestia Sebastián Quintero, quien habita en el sitio desde hace más de 10 años.
La comunidad, que es representada por el consejo comunal La Milagrosa, son un conjunto de 25 casas de lado y lado del buque, a orillas de la avenida Ribereña. También tienen una cancha hecha por la Gobernación, que lleva por nombre Juancito Candela.
De las 25 casas, unas 15 ya tienen grietas y se les ha caído parte del piso, pues el agua les pasa por debajo.
En la cancha, por las tardes, los niños y chamos juegan tragándose todo el olor nauseabundo, con zancudos a su alrededor y además cuando salen tienen que pisar el agua piche que se desborda del desagüe.
Es una especie de buco pequeño. Los vecinos cuentan que cuando llueve arrastra toda la basura de las calles 28 a la 31 y baja por ahí. La basura tranca el fluido del agua y hace que se desborde de sus límites. Es en ese momento que entra a las casas y muchas veces inunda la avenida.
José Niño, vocero del consejo comunal, indica que ya han pasado más de tres oficios a la Alcaldía y a la Gobernación sin ninguna respuesta.
“El alcalde nunca ha pasado por aquí. Henri Falcón sí, pasó en una de sus caminatas una mañanita hace como dos semanas y vio todo el problema. Quedó en volver, pero aquí lo estamos esperando todavía”, contó Niño.
Los vecinos por primera vez trancaron ayer con palos y basura que sacaron del mismo buco. Prometen seguir la tranca si no encuentran una solución a su problema.