Ana León | LA PRENSA.- A las 7:45 de la mañana llegaron dos maestras para la casa comunal de Las Veritas, pues ahí suelen impartirle clases a 30 chamitos del preescolar “C” de la Escuela Bolivariana Las Veritas, debido a que no cuentan con espacio suficiente para tenerlos en la institución.
Al llegar se asombraron de ver la puerta de la casa comunal abierta de par en par. El lugar estaba todo revuelto. Minutos después llegaron los representantes y vieron que algunas sillas y materiales escolares habían sido robados.
Eran las 8 de la mañana y las madres junto a los 30 chamitos salieron a buscar un lugar donde pudieran estudiar los del preescolar. Así estuvieron hasta el mediodía que decidieron ir a informarle a la directora lo ocurrido.
La profesora Marbella estaba en una reunión con Nayibe Fernández, supervisora de la parroquia Unión por parte de la Zona Educativa, y decidieron ubicar a los alumnos en el aula de las profesoras de psicopedagogía. Mesas, sillas, estantes y demás cosas que estaban en la casa comunal fueron mudados a la escuela por las madres y representantes. Sin embargo el espacio es muy pequeño para los niños.
Madres, padres y representantes de los alumnos hacen un llamado a la Gobernación, la Alcaldía y Corpolara para que ayuden a solventar la situación. Pues ellos quieren un lugar dignos para sus chamos.