Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- Los pacientes renales que hacen vida en la unidad de diálisis del Seguro Social Pastor Oropeza no pegan una. Luego de retrasar la semana pasada la aplicación de tratamiento por la falta de personal y la ausencia de agua dentro de la institución, ahora se le suma la paralización de máquinas y es que, de acuerdo a lo denunciado por los enfermos, en estos momentos hay 5 máquinas que están paradas dentro de la institución.
«Han arrumado cinco máquinas y tan sólo hay dos enfermeras para poder atender la unidad», decía Érika Pérez, paciente renal atendida en esta unidad de diálisis.
Los problemas denunciados por Pérez no son nuevos, pues en lo que va de año los pacientes renales atendidos en el Seguro Social han salido a protestar hasta en nueve oportunidades. Las precarias condiciones en las que se encuentra el servicio especializado es lo que ha llevado a los pacientes a salir a las calles.
La unidad de diálisis en el Pastor Oropeza es de las más importantes, pues esta área presta apoyo a otras en el estado.