El estado Lara cerrará el año 2025 con un panorama negativo en cuanto a depredación ambiental, así lo indicó José Gregorio De Sousa, presidente de la fundación Guardería de Rescate y Defensoría Ambiental (Guardeam) y resaltó que son seis los municipios que presentan más incidencias.
De Sousa explicó que la deforestación por extracción de carbón, construcción y siembras en áreas protegidas, como parques nacionales, se repite en municipios como Iribarren, Jiménez, Andrés Eloy Blanco, Morán, Torres y Urdaneta.
«Durante el año solicitamos medidas cautelares y de protección, las tenemos enumeradas, pero no hemos tenido información por parte de las instituciones judiciales», comentó De Sousa.
Además, el movimiento ambientalista del estado Lara denunció que en Lara existe una depredación y que no hay una respuesta a la cantidad de expedientes que hay desde hace más de cinco años y todos los documentos que se han introducido, como el caso del Cerro Saroche (Torres).
En el caso de Andrés Eloy Blanco han denunciado que personas han tomado el Parque Yacambú para sembrar café a «cielo abierto», situación que ha sido denunciada, pero no hay medidas cautelares.
Otra de las situaciones que mantiene en vilo a los ambientalistas es la «campaña» que según ellos existen en cuanto a la exportación de café y piña, pues a juicio de este grupo esto ha generado que más personas quieran entrar a este negocio, «pero causando el mal».
«Ha aumentado el extractivismo y la depredación por los cuatro linderos limítrofes del estado Lara, pero esos delitos se han incrementado más en estos municipios», comentó De Sousa.


Depredación ambiental en Lara con mayor número de denuncias
Blanca Gutiérrez, profesora de la Uptaeb y miembro del Movimiento Ambientalista Cotoperí, dijo que Lara encabeza la lista de las denuncias por delitos ambientales en el país.
«Existe un compromiso internacional de Venezuela, como en el que compromete a disminuir la degradación de tierras y la deforestación, incluso a generar un mayor efecto en lo que tiene que ver con la reforestación y la restauración de los ecosistemas que han sido degradados», comentó Gutiérrez.
La profesora Gutiérrez expresó que la degradación de tierras es un problema grave, impulsado por la deforestación (especialmente por minería y carbón), la expansión agrícola insostenible, la minería ilegal y la expansión urbana. El resultado es preocupante debido a la pérdida de biodiversidad, desertificación y problemas hídricos, que afectan la salud y la seguridad alimentaria de las comunidades.
Elías Perozo, ambientalista, sostuvo que pese a todas las denuncias que han realizado durante estos meses, resaltó que en el estado ha iniciado una propuesta de ley de ambiente que busca preservar al semiárido larense y parques afectados.
«Debemos seguir trabajando por el ambiente y por la vida, lo que queremos es que existan políticas públicas para el ambiente en Lara porque aquí brillan por su ausencia. Tenemos marco legal muy amplio», comentó Francisco Cañizales, miembro del movimiento Cotoperí.
Esperan que en 2026 sean más escuchados por el Estado.


