Osman Rojas | LA PRENSA.- Los problemas que arrastró el sector farmacéutico en el 2016 parecen no tener fin en este 2017. El año no ha terminado de arrancar para los laboratorios y ya en las farmacias del estado Lara se habla de un año oscuro y marcado por la escasez.
“El primer pedido del año sigue sin llegar”, dice con resignación Andrés Vásquez, encargado de una farmacia en el centro de la ciudad. La fuente relata con tristeza que desde finales del año pasado en su droguería no se venden ningún tipo de medicamentos para enfermos cardíacos y la poca insulina que tiene para diabéticos se le está acabando.
“Tendré que vender panes para no cerrar. Es muy triste lo que está pasando. Las pequeñas farmacias vivimos del inventario, pero eso en algún momento se terminará. La crisis que se vive con los medicamentos parece una pesadilla sin fin”, lamenta Vásquez.
Según la Federación Farmacéutica Venezolana (FFV) en el país hay una escasez que roza el 94 por ciento de medicamentos mientras que para pacientes crónicos o con enfermedades degenerativas la escasez en las farmacias se ubica en un 97 por ciento. Freddy Ceballos, presidente de la FFV, aseguró en una conversación telefónica con La Prensa, que todavía el Gobierno Nacional no le ha notificado a los laboratorios qué va a pasar con la deuda que sobrepasa los 800 millones de dólares.
“Es lamentable lo que pasa, pero la realidad no se puede tapar. Los laboratorios no tienen cómo trabajar, muchos se están yendo y el Gobierno no hace nada para cambiar esta situación”, lamenta Ceballos. El equipo reporteril de La Prensa realizó un recorrido por diez farmacias de la entidad larense para constatar el nivel de escasez con el que deben lidiar las personas y se comprobó que en ningún local comercial había medicinas para pacientes cardíacos ni para los que padecen enfermedades degenerativas.
El sector espera que en los próximos días la situación mejore.