Kemberling Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- Daniel Anzola salió de su casa en la urbanización Patarata, a las 3:00 de la mañ;ana, para enfilarse en la cola para surtir combustible en la estación de servicio ubicada en la avenida Argimiro Bracamonte, y para las 2:00 de la tarde todavía no había llenado el tanque.
En un nuevo recorrido de La Prensa por las principales gasolineras de la ciudad, se evidenció el drama de los conductores particulares y transportistas por abastecer las unidades.
Un promedio de 400 vehículos por cada estación de servicio, lo equivalente a unos dos kilómetros de extensión agobiaba a las personas en espera. Estaciones San Luis (1, 2 y 3) en la intersección de la Argimiro Bracamonte; en la del Churún Merú; y en Cabudare las de Valle Hondo, en La Morenita, en la entrada de la urbanización La Mata son algunos de los puntos críticos.
La situación es tan dramática que ya ha comenzado a afectar a terceros, tal es el caso de la comunidad estudiantil y docente que hace vida en el Colegio Padre Machado, ubicado en la avenida Bracamonte con avenida Lara. Y es que las filas de vehículos que buscan equipar en la estación de servicio Churún Merú han generado caos.
Representantes han denunciado que ambos sentidos de la vía que se encuentra frente a la institución colapsan y ponen en riesgo a los niñ;os que deben cruzar de un lado al otro para poder llegar a las aulas de clases.
«Queremos que nuestra voz se escuche y busquemos solución. Por la mejora de la convivencia ciudadana y el resguardo de los niñ;os», dijo la representante Alexandra Guerra.
La Prensa durante dos días consecutivos intentó conocer las impresiones del Sindicato de Trabajadores de Gasolineras de Lara, pero no respondieron a las solicitudes.
Hasta ahora sólo se conoce la versión de Adolfo Pereira, gobernador del estado, quien indicó que debido a «tomas clandestinas en el poliducto, entre los estados Yaracuy y Lara se ha suspendido el bombeo a Mamporal en Lara».