Daimar Díaz | LA PRENSA DE LARA.- Trabajadores del sector La Playa de Mercabar aseguran que están al borde de la quiebra producto de las bajas ventas que se registran en la zona, luego que se limitó el horario de trabajo a dos días a la semana y hasta las 8:00 am como medida de prevención contra la covid-19.
Esta área que era la más visitada de Mercabar, ahora luce desolada, por lo que los comerciantes exigen mayores oportunidades de trabajo y ampliar el horario de atención al público.
El expresidente de la Asociación de Trabajadores de Mercabar, Silverio Canelón, expresó que los comerciantes de La Playa están pasando por uno de los más duros momentos al no poder generar los ingresos suficientes por la poca actividad laboral que tienen.
«Trabajando sólo dos días a la semana no vamos a poder tener ingresos para sustentar a nuestras familias, están llevando la zona de La Playa a una quiebra total», manifestó Silverio Canelón.
Canelón también comentó que los comerciantes que hacen vida en el área de La Playa exigen poder laborar bajo las mismas condiciones en las que se encuentran los comercios de víveres y productos no perecederos.
«Todos somos trabajadores de Mercabar y necesitamos trabajar, sólo pedimos que se establezcan las mismas condiciones laborales para todos los trabajadores», aseveró Canelón.
Se pronuncian
Ante la serie de desalojos que se han registrado desde hace un año en el Mayorista, Canelón cuestionó estas medidas y las catalogó como «desalojos arbitrarios«, informando que hace una semana se volvieron a violentar dos locales; uno de la zona de los galpones amarillos, y otro de los verdes.
«Es una acción que viola todos nuestros derechos, ejecutan estas acciones en horas en las que no hay comerciantes que puedan impedir el desalojo arbitrario que ordena la directiva», aseveró Canelón.
El expresidente de la asociación de trabajadores repudió no sólo la acción de desalojo si no que también cuestionó que hayan sacado la mercancía de los locales y no la hayan entregado a sus propietarios.
«Sacaron la mercancía y quién sabe qué hicieron con ella, porque no se las entregaron a sus dueños», destacó.