Luis Montes de Oca | LA PRENSA.-La cría, producción y comercialización de Chivo en Lara ha mermado considerablemente, ya que en la actualidad es difícil ver un establecimiento con la venta de este caprino. Los comerciantes que se dedican a vender la carne de chivo aseguran que las ventas están por el suelo, porque la gente solo va a comprar los derivados como el suero de cabra.
Alejandro Nieves quien es encargado de una cooperativa que se dedica a la comercialización de la carne de chivo, narró que a pesar que el kilo de chivo sale más económico que el de carne de res los guaros no la piden tanto. “Las ventas están bastante bajas en comparación a años anteriores cuando esto se la pasaba full de gente comprando los fines de semana” dijo.
El precio de un kilo de chivo ronda entre los tres mil quinientos y cuatro mil quinientos bolívares, esto dependiendo el comercio, ya que hay algunos deben traerlos de municipios foráneos y hasta de otros estados.
Quienes son propietarios de mataderos comentan que en lugares donde se acostumbraba comprar chivos como Carora, Baragua y Siquisique; ya no hay presencia de estos animales porque las personas no tienen para la alimentación durante la cría.
Las ventas semanales en estos establecimientos está bastante flojas, cuando hace dos años se vendían cincuenta chivos, ahora solo se venden cuatro. Amengo Freitez quien tiene su propio matadero expone que los fines de semana son los días que se venden, pero la cantidad es muy reducida. “Nosotros tratamos de traer unos quince chivos, pero nos quedan porque las ventas son como antes, también ya estos animales no se consiguen en los caseríos como antes” dijo.
Principalmente la distribución de este caprino se hace por encargos, antes tenían que hacerse con mucha antelación para apartar los kilos de carne, ahora eso ha venido en picada. Los restaurantes eran lo que mayormente solicitaban los pedidos era de seis a ocho chivos completos para la venta del fin de semana, en la actualidad solo piden de tres a cuatro solamente.
José Daniel Díaz, quien es un joven que junto a su padre cría y comercializan chivos en la vía a Buena Vista, manifestó que por la zona aun la venta se ha mantenido, pero si han bajado los pedidos en comparación al año pasado. “Los restaurantes que están por la zona antes nos pedían bastante kilos, ahora nos piden menos porque parece que no les va tanta gente como antes” comentó.
El robo es otro de los factores que ha influido en la merma de la comercialización y distribución del chivo, ya que en varias oportunidades quienes se dedican a la cría, han sido víctimas de hurtos en los que delincuentes entran a los corrales donde están los animales, los matan y se los llevan.