José D. Sequera | LA PRENSA de Lara.-& ;Como una manera de mantener su operatividad y evitar aglomeraciones de personas, las clínicas en Barquisimeto han implementado horarios de trabajo con personal de salud y administrativo mínimo durante la cuarentena social por la pandemia de COVID-19, porque la escasez de gasolina y transporte público también los arropa.
Así lo informan directivos de centros de salud privados de Barquisimeto, quienes sustentaron que se han instaurado grupos de guardia semanales o de 24 horas con personal en todos las áreas médicas, evitando que alguno quede «fallo». Sin embargo para trabajar así, se tuvo que recurrir a un «plan b».
«Como sabemos que hay escasez de gasolina y buses, contratamos un transporte privado a gasoil para buscar y llevar al personal que vive en áreas alejadas como el oeste y norte de Barquisimeto«, comenta la directora médica de la Clínica San Francisco, Maykhelhin Velandia Cabrera, en donde trabajan unas 250 personas.
La doctora comentó que desde que se inició la cuarentena, no han recibido apoyo por parte del gobierno regional, para surtir gasolina a sus trabajadores, a pesar que se les había prometido «colaboración». Ese mismo problema lo destaca Guillermo Llaque, quien forma parte de la directiva de la Clínica Santa Fe.
Llaque recordó que a todos los centros de salud privados se les «había prometido que diariamente se nos daría entre 30 y 40 litros diarios, pero hasta ahora, no hemos recibido el primer litro».
De los servicios básicos de las clínicas (operaciones, hospitalizaciones y consultas) se mantienen con normalidad las dos primeras, restringiendo el número de acompañantes para el paciente; mientras que las consultas médicas se anularon, como sucede en la Clínica Santa Fe, o sólo se pauta un máximo de cinco pacientes por persona, cuestión que aplica la Clínica San Francisco.
Emergencias no paran
En todas las clínicas privadas de Barquisimeto la atención de emergencias se mantiene activa al 100%, tanto en el área de cirugía como en el caso de una consulta, en caso que el paciente presente un cuadro patológico bastante grave.
«Nunca falta que llegue una apendicitis, una hernia o cualquier operación de emergencia que se pueda operar, porque hay personas que tienen más confianza en los centros de salud privado, por un tema de calidad», expresó Guillermo Llaque, de la Clínica Santa Fe.
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