Joelis Sosa Alvarado | LA PRENSA.- Ataques con bombas molotov, piedras, disparos y “miguelitos” se han vuelto cotidianos en la carretera nacional Lara-Zulia para los transportistas. Por ello, denunciaron dos fuertes hechos que han ocurrido en menos de cinco días, uno de estos, el incendio de una unidad de 34 puestos que se dirigía al estado Zulia, y el daño completo de cauchos de un carrito.
El primer incidente se produjo la madrugada del pasado sábado, a las 2:00 am, cuando unos delincuentes lanzó una bomba molotov a una unidad perteneciente a Unión de Conductores “La Responsable”. En el vehículo iban 33 personas, entre ellos 11 niños que no se vieron afectados gracias a la rapidez que tuvo el chofer y las personas de abrir la puerta y salir, antes que la buseta quedara consumida por las llamas. Todo el equipaje quedó carbonizado también.
Los choros aparecen como hormigas. Se trasladan en motos o andan a pie; rodean los vehículos y si no se detienen, les lanzan las molotov.La peor parte, viene cuando se ponen a disparar y a lanzar miguelitos para espicharle los cauchos.
Los conductores han denunciado ante los diferentes organismos, tales como Bomberos de Iribarren, PNB, Polilara, Cicpc y la Guardia Nacional Bolivariana, pero no han recibido respuestas.“Vivimos en una impunidad total, no hay autoridad que le dé un parado a la inseguridad que estamos viviendo”, afirmó Henri Galvis, dueño de la unidad afectada, quien aseguró que esta situación la están viviendo desde hace un año, pero que aseguran se ha agudizado más desde hace un mes.
Especifican que en el sector hay “complicidad” desde trabajadores, funcionarios y residentes de la zona, que saben quiénes son los delincuentes y hasta fotos de ellos tienen, pero no hacen nada al respecto “hay una sociedad de cómplices”. Galvis exhortó al director nacional del Cicpc, al comandante general de la GNB y a la Fiscalía General de la República para que se aboquen al caso.