Leonellas Díaz| LA PRENSA.- «Optamos por guardar los vehículos en casa de nuestros familiares o pagamos estacionamientos”. “Usamos vinagre cuando lanzan bombas lacrimógenas y leche de magnesia en nuestros rostros”, “colocamos cartones o puertas de hierro en nuestras ventanas, reforzamos los portones y cuando vemos que se acerca la GNB o colectivos, pedimos ayuda a los vecinos para escondernos en su casa como manera de salvaguardar nuestras vidas”.
Esas expresiones detallan cómo en Roca del Valle II, Samanes, Tarabana Plaza, Villa Roca I y II de Palavecino, y Las Trinitarias y La Sucre de Iribarren aplican medidas de protección utilizadas por habitantes de diversas urbanizaciones de Iribarren y Palavecino al ser amedrentados después del plantón nacional.
Residentes de Las Trinitarias manifestaron que a manera de protección talaron árboles de la quebrada Guardagallo, los amarraron con cadenas y entre varios los arrastraron para atravesarlos en la entrada principal de sus casas y así evitar el tránsito de los motorizados.
Vecinos de otros sectores confiesan que han recibido amenazas de muerte y sufren la presencia de motorizados aterrorizando. Detallan que se calan sus insultos, les lanzan bombas lacrimógenas, explosivos, disparos y les roban sus pertenencias.
La situación es tan delicada que vecinos de todos los sectores tienen miedo y confesaban al equipo de La Prensa, que hizo el recorrido por estas zonas, que no les tomaran fotos por temor a ser reconocidos y luego posiblemente sean buscados.
La parada de Transbarca también ha sido afectada, algunos usuarios denunciaron que partieron los vidrios, y alegan que más que ser protestas, son actos vandálicos.