Ana León | LA PRENSA.- Más de dos meses tiene buscando Ana Silva un antibiótico para su hermano que tiene una infección medular. Se ha recorrido todas las farmacias de Barquisimeto e inclusive las de otros municipios. Cuando llega a conseguir, la medicina se acababa casi de inmediato porque no son muchas las que venden.
Algunas personas al no conseguir el medicamento que necesitan han desistido de comprarla y se han encomendado a Dios.
“Yo desistí de buscar el antibiótico que necesitaba tomarme. Llevo casi todo el año buscando y no la encuentro”, comentaba Víctor Arias.
La escasez de los antibióticos es preocupante, el doctor José Bravo, internista, explicó que a diferencia de otras medicinas estos fármacos no tienen ningún tipo de sustituto.
“La mayoría de los antibióticos no se consiguen y no hay otros medicamentos con lo que se puedan sustituir porque son fórmulas usadas para problemas muy específicos y es por eso que su uso es de vital importancia para la vida de los pacientes”, indicó el doctor Bravo.