Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- El 22% del sector comercio de Lara, se encuentra en la informalidad, eso representa al menos cinco mil empresas que han decidido bajar sus santamarías desde que inició el año. Laboran desde la clandestinidad, con las puertas cerradas para no facturar, o se han mudado al comercio electrónico, con la intención de no pagar impuestos. Así lo indicó Eldi Montero, presidente de la Cámara de Comercio del estado.
«La mayoría de estos comercios no ha resistido las semanas de cuarentena radical, donde sólo pueden laborar los sectores priorizados, o simplemente deciden trabajar a puerta cerrada. Los negocios más afectados han sido los de la calle 42, porque la mayoría son ventas de repuestos, que sólo pueden abrir dos veces al mes», comunicó Montero.
Daniel Zarraga decidió cerrar su restaurant en el 2018 y para mantener a su familia ahora tiene un carrito de perros calientes en la carrera 21 con calle 28 donde también comercializa tequeños. «Las ventas han caído un 50% aun cuando hacemos promociones de 25 tequeños por un dólar», comentó. Asegura que no pudo pagar más los servicios de su local ni el alquiler y por eso se fue a la informalidad.
«Experimentamos una economía de sobrevivencia que va en aumento y está afectando a los negocios formales, porque tienen precios mucho más económicos que aquel empresario que sí paga alquiler, servicios, impuestos y tributos», exclamó Simón Salas, vicepresidente de la Cámara de Comercio.