El Guaro Mirón | LA PRENSA.- Me fui volando hasta los pinos, donde me estaba esperando la brujita Yurlinda, pues en la avenida La Manga hay una tronera extremadamente peligrosa y por eso ella se apostó allí desde hace dos semanas, pero me comentan los vecinos que nadie le ha parado.
El huecote de aproximadamente cuatro metros de largo y tres de ancho se ha ido agravando con las lluvias, abarca todo un canal, al momento de montarme en la escoba de la Yurlin casi nos caemos, pues el asfalto parece la propia galleta de soda.
Esto es un peligro enorme, porque todos los carros que pasan por la zona se pueden caer a la quebrada, porque la calle se está agrietando y el hueco creciendo.
José Méndez, un vecino del sector me explicó que esa tronera era pequeñita hace tres semanas, pero luego del chaparrón de agua que dejó inundadas las calles de Cabudare está creció, pues toda el agua que venía de diferentes calles de la comunidad buscaba un escape hasta llegar a la quebrada, “esto parecía un río y mira lo que dejo”, explicó Méndez.
Residentes del sector aseguran que no han recibido ni la visita de los pájaros, pues con la brujita allí que parece un espantapájaros solo han alertado a las personas a tomar precaución al momento de pasar por la zona.
Esperan que el alcalde José Barreras haga algo, temen a que pase algo muy grave que se convierta en una gran tragedia.