Guaro mirón | LA PRENSA.- Una laguna de aguas negras se formó en la parte baja del barrio la Cruz. Las familias que viven en los alrededores aseguran sufrir de dolores de estómago, de cabeza y no pueden dormir con tranquilidad debido al pestilente olor que emana.
Mientras me dirigía de la zona norte al centro de la ciudad de Barquisimeto, a tan sólo 30 metros de la avenida libertador, un olor fétido me hizo arrugar la cara y al voltear sólo me percaté de una inmensa laguna que mide alrededor de 5 metros de ancho por 10 de largo.Para mi sorpresa al bajarme del carro me di cuenta que el mal olor provenía de ese lugar. Una pequeña pero constante corriente de aguas servidas bajaba con fuerza desde la parte de atrás de un edificio ubicado en la urbanización José Gil Fortoul.
Vecinos del barrio salieron enseguida y con angustia en sus rostros me contaron que ya van para un mes viviendo en tan precarias condiciones. A pesar de las previsiones que toman para evitar que la contaminación en sus hogares es inútil, no les queda de otra que cocinar bajo el riesgo de contaminarse, algunas señoras de la tercera edad tenían un pañito tapándose la nariz mientras hablaban para pedir ayuda por parte de Hidrolara.