Víctor A. Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- El Deportivo Lara comenzará el añ;o 2023 tal cual como terminó la temporada 2022, con deudas y decenas de problemas administrativos, mientras que al mismo tiempo su directiva comandada por el presidente Khalil Yusef, brilla por su ausencia.
A día de hoy no se sabe nada del paradero del mandatario rojinegro, ni siquiera los jugadores de la plantilla de primera división, a quienes se les debe incontables meses de salario, ni hablar del personal administrativo y empresas externas a la institución que pasarán las navidades sin haber cobrado su salario ni mucho menos sus «aguinaldos».
A estas alturas ya varios equipos se han movido en cuanto al mercado de traspasos y otros arrancaron con la pretemporada pensando en la temporada 2023 de la Liga Futve. Por su parte el Lara es un desierto, no hay trabajos administrativos ni deportivos.
Solamente los rumores se apoderan del entorno del club, mismos que indican que han habido ofertas para adquirir la institución pero ni si quiera una respuesta oficial hay para ello.
Gran parte de los jugadores, tanto de la plantilla masculina como la femenina, emitieron un comunicado semanas atrás asegurando que Yusef no contesta las llamadas ni los mensajes, alegaron que llevan más de cuatro meses sin recibir lo estipulado en el contrato.
Algunos jugadores ya han seguido su camino en otras instituciones, como la de los larenses Bryan Castillo, delantero con una gran temporada, y Jean Franco Castillo, ambos entrenando con el Deportivo Táchira al mando de Eduardo Saragó. Dos talentos de las granjas y con proyecciones.