Víctor A. Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- En el estado Lara no hay un recinto deportivo digno para tener partidos de fútbol internacionales. Por falta de un estadio en la capital musical de Venezuela acorde con las mínimas condiciones exigidas por Conmebol, el Deportivo Lara debe mudarse a otras ciudades para poder ser anfitrión en la venidera Copa Libertadores 2022.
Los crepusculares jugarán de local en el estadio Agustín Tovar «La Carolina» de Barinas el próximo 9 de febrero en lo que será el encuentro de ida en la Fase 1 de la Copa Libertadores y donde enfrentarán al Bolívar de Bolivia, según un comunicado oficial de parte del máximo ente rector del balompié en el continente.
Ni el estadio Metropolitano de Palavecino, ni mucho menos el mítico Farid Richa de Barquisimeto cumplen con los requerimientos mínimos de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para poder recibir un partido del torneo más importante del continente a nivel de clubes.
Esto obliga a que los larenses no puedan disfrutar de partidos de élite y tenga que ver al equipo de la ciudad desde lejos en un compromiso tan importante.
El Deportivo Lara tiene ya tiempo sin jugar ni siquiera un encuentro en el «gigante de la Campiña» debido a que se encuentra abandonado por falta de mantenimiento y han tenido que disputar sus encuentros de local en el Farid Richa.
El año pasado el conjunto «rojinegro» tuvo que recibir al Santos de Brasil en el estadio Olímpico de la UCV de la capital porque el Metropolitano también fue descartado como sede. Esta vez se repite la historia.