Uno contempla la evolución tecnológica y desde luego se sorprende al comprobar cómo Microsoft perdió batallas tan importantes. La empresa que lo dominaba llegó tarde a la revolución de internet -aunque ha recuperado mucho terreno gracias sobre todo a Azure- y perdió absolutamente la batalla de los smartphones.
Ese es al parecer el mayor pesar de Bill Gates, que en una entrevista reciente explicaba que para él su mayor error fue no convertir a Microsoft en lo que Android es actualmente.
Una revolución que casi nadie supo reconocer a tiempo
Cuando Andy Rubin, Rich Miner, Nick Sears, y Chris White crearon Android en 2003 lo hicieron con una idea curiosa: plantearlo como sistema operativo para cámaras digitales. Poco después cambiaron de rumbo y a finales de 2004 ya estaban transformándolo en un rival de Symbian y Windows Mobile.
Microsoft no parecía demasiado preocupado por ese segmento, y tampoco lo estaban otras como Nokia o BlackBerry. Mientras, entre bambalinas, se preparaba la revolución. Google hizo un anuncio sorpresa y compró Android, por entonces absolutamente desconocida, por un precio de risa: 50 millones de dólares.