Este caso de intoxicación del hígado, descubierto por médicos estadounidenses, es el segundo tras otro descubierto en 2011.

El paciente, un obrero de la construcción, empezó a consumir una bebida energética, cuya marca no fue revelada, para poder «aguantar» en su trabajo.

Durante tres semanas bebió cuatro o cinco botellas al día. Cada uno tenía dos veces el máximo diario recomendado de vitamina B3 (niacina), aunque en total el paciente consumía menos que la cantidad considerada tóxica.

Aunque no existe una relación causa efecto «la hepatitis fue provocada probablemente por un consumo excesivo de bebidas energéticas y en particular de vitamina B3 (niacina)», indican los autores del artículo, miembros del College of Medicine de la universidad de Florida.

Cuando el paciente se presentó a urgencias, llevaba dos semanas sufriendo dolor de estómago y vómitos, así como ictericia y orina oscura.

Los análisis revelaron una elevada concentración de enzimas llamadas transaminasas, signo de que el hígado está afectado. Una biopsia mostró luego que sufría una hepatitis aguda severa, con necrósis y disminución de la secreción biliar.

El paciente dio positivo por el virus de la hepatitis C (HCV) pero esa no fue la causa de su hepatitis aguda, dijo a la AFP Jennifer Nicole Harb, una de las autoras del artículo.

En Estados Unidos cerca de la mitad de los casos de insuficiencia hepática aguda están provocados por medicamentos, plantas medicinales o suplementos alimenticios, indican los autores del artículo.