Nada es despreciable para este arte, crean piezas únicas
Jhonny Pérez | LA PRENSA DE LARA.- Apasionados por el oficio, artesanos del metal esculpen sobre piezas reusadas e inservibles bellos bustos y esculturas que atraen la mirada de todos aquellos que observan su trabajo, ya que es impensable que de un cúmulo de chatarra puedan salir preciosas obras.
Con la filosofía de que el oficio se genera por la necesidad de expresar, Alfredo León, artesano del metal, no desperdicia ningún elemento que se consiga en la calle, pues su creatividad artística y habilidad con las manos lo han llevado a dar forma a figuras como la Pastora en bronce, el Crucifijo en cucharas y el Tablero de ajedrez con todas sus piezas hechas de llaves partidas y trozos de material ferroso.
«Para mi nada es despreciable, al ir caminando por la calle siempre voy atento a lo que me pueda conseguir, pues lo que tú crees que no sirve para mí es un tesoro en bruto, de muchísimo valor«, expresó León, quien se describe además como un rebelde con causa, siendo su causa demostrar que posee la capacidad de hacer y transformar la chatarra en arte.
Sostiene que no hay una tabla que diga cuál es el valor económico de sus piezas, ya que por el oficio él no cobra y asegura que las piezas pueden llegar a valer mucho o poco, partiendo de la percepción del otro, y considera que lo difícil del arte es descifrar el gusto de los demás. Mañana en el Gabinete de Cultura expondrán sus obras.