Arturo López| LA PRENSA.- La primera derrota del Deportivo Lara en el Clausura fue necesaria para que el director técnico, Leonardo González, afianzara su trabajo ofensivo. Tantas llegadas al área del Carabobo y no haber concretado una (y hasta no ser peligroso y contundente) obligó al mandamás a realizar trabajos para volver al gol.
Con un circuito rápido de 3 o 4 toques que comenzaba con el saque en largo del portero y que obligatoriamente debía terminar en gol fue parte de los entrenamientos que hizo el cuadro larense ayer en la mañana en Apucla, Palavecino.
La puesta en práctica de la táctica iniciaba con el saque desde el arco y que era recibido por los laterales (Lenimger Bolívar u Oswaldo Chaurant). Desde allí comenzaban toques con el mediocampo (Bernaldo Manzano o Alexis Ramos) quienes abrían el juego de nuevo a los costados (con Andrés Montero o José “Chapulín” Reyes) para que estos levantaran un centro al delantero (Jesús “Patón” González).
Al tenerla el goleador la jugada debía terminar en anotación y así lo exigía González cada vez que se repetía la práctica, y quien no supiera definir tenía su llamado de atención.
El detalle en este esquema ofensivo estuvo en las variantes que había a los costados pues, González hacía mover a cada jugador a la banda contraria y que manejaran los dos perfiles.
Lara el pasado sabádo atacó mucho por las bandas, pero sus ofensivas no cuajaron. Centros a mitad de camino, pocas ideas para perforar el arco de Carabobo o no encontrar espacios hizo ver al rojinegro muy limitado. El “Depor” se prepara para sacar una victoria en Valera ante Trujillanos por la fecha 11 del Torneo Clausura.