LA PRENSA DE LARA | EFE.- La curva de contagios de coronavirus alcanzará su pico «a finales de enero» en Italia, que el pasado viernes registró la cifra récord de 144.243 nuevos casos, sostuvo hoy el director del departamento de enfermedades infecciosas del hospital Sacco de Milano, Massimo Galli.
Según Galli, uno de los virólogos más reputados de Italia, en estos últimos días «se han realizado menos pruebas de coronavirus, pero proporcionalmente se han registrado más contagios porque durante las fiestas solo las personas con síntomas o con contactos estrechos se realizaron estos test».
El aumento de contagios, impulsados por la rapidez de la difusión de la variante ómicron, se seguirá viendo en los próximos días, cuando se vuelva a la cifra de pruebas de los últimos días y que superaba el millón, y alcanzará su pico a finales de mes, explicó el virólogo italiano en una entrevista a la radio pública italiana.
En esta línea, el presidente de la fundación sanitaria Gimbe, Nino Cartabellotta, subrayó hoy que «ante esta tasa de crecimiento de casos se corre el riesgo de saturar los hospitales porque se puede llegar a los dos millones de positivos».
Cartabellota recalcó la necesidad de «ralentizar la circulación del virus» porque si no la congestión de los hospitales, que es «menos veloz» que en otras ocasiones gracias a la suministración de la tercera dosis, «podría empeorar».
Según los últimos datos semanales del Instituto Superior de Sanidad (ISS), publicados el pasado viernes, la tasa de ocupación de pacientes con coronavirus en las unidades de cuidados intensivos subieron al 12,9 % y las hospitalizaciones en general aumentaron hasta el 17,1 %.
Estos datos, así como el aumento de la incidencia en el país, que fue de 783 casos por cada 100.000 habitantes, llevó al gobierno de Mario Draghi a decretar que la mayoría de Italia entrase este lunes en «zona amarilla», el segundo nivel del sistema de restricciones instaurado por la pandemia.
Esta medida, que afecta a once regiones y al 63 % de los italianos, obliga al uso de la mascarilla en exteriores, aunque esta restricción fue impuesta el pasado 23 de diciembre para blindarse ante las fiestas navideñas, y la limitación de cuatro comensales en bares, restaurantes y fiestas.