Daniela Valladares | LA PRENSA.- El trabajo tradicional que corresponde a un sindicato fue transformado por los trabajadores de la empresa de comida Kraft y el Sindicato Unido y Bolivariano de Trabajadores de Kraft, Sunbtrakraft, quienes desde el año 2004 decidieron romper paradigmas y comenzaron a trabajar con el entorno de la organización.
Gustavo Saavedra, integrante del sindicato, cuenta que el primer sector que visitaron fue en Los Potreros de Bucare donde entregaron más de 300 regalos a los niños con motivo de la época decembrina y además realizaron torneos deportivos para los jovencitos más grandes.
“Más allá de lo material se requiere dar amor y buenas acciones, sobre todo en aquellos lugares donde la necesidad es mucha, por eso trascendimos de lo básico de un sindicato que es defender nuestros derechos laborales y les dedicamos tiempo a las comunidades”, expresa orgulloso Saavedra mientras recuerda que aquella primera actividad superó todas sus expectativas.
Entre los programas conformados se encuentra “Sembrando Valores”, el cual tiene como objetivo visitar distintos sectores aledaños a la empresa y entregan becas a 20 niños anuales que tengan las mejores notas académicas, entre los beneficios de la beca se incluye útiles escolares y ayuda económica mensual para incentivar a los chamos.
Saavedra explica que gracias al aporte de los 60 miembros del sindicato y la empresa privada lograron mejorar las condiciones de ambulatorios, siembra de árboles, restauración de cancha y consiguieron que las instalaciones deportiva de la empresa sean usadas por los jóvenes de las comunidades como El Mamón, La Peña y Colinas de Bethel para la formación de una escuela de fútbol.
Alexander Durán, otro trabajador, relata que las obras sociales es una forma de retribuir a los afectados por el tema de la contaminación, transporte y otras consecuencias que viven miles de familias por la cercanía con una empresa industrial.
Sin embargo sueñan con que los beneficios sean a largo plazo, por eso proponen un centro de investigación para que los jóvenes en etapa de bachillerato visiten las instalaciones de la empresa y conocer el mundo de la elaboración de galletas y guiarlos positivamente en su futuro profesional.