Luis F. Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.- Lo que para muchos es una ayuda, para otros representa una alarmante problemática. Vecinos del sector Círculo Obrero de Barrio Unión, al oeste de Barquisimeto, denuncian que en la carrera 8 con calle 19 desde hace poco más de un año apareció un vertedero improvisado, que ha pasado a ser un completo dolor de cabeza para al menos 20 familias.
Los vecinos manifiestan que todo comenzó a raíz del desempleo que ha tocado la puerta de cientos de familias. Algunas personas vieron en la poca regularidad del servicio de aseo una fuente de ingreso y comenzaron a recolectar los desechos sólidos de sus comunidades y llevarlos hasta este punto, por cuyo trabajo cobran una tarifa.
«Son al menos seis personas, ellos dicen que es la única manera de tener ingresos económicos para sobrevivir en medio de la crisis, pero eso genera un problema para nosotros», dice Frank Escobar, quien además insta a la Alcaldía de Iribarren a llevar a cabo un estudio socioeconómico para evaluar el estado de vulnerabilidad en que se encuentran.
Subrayan que estos individuos pertenecen a comunidades ajenas que se acercan hasta el sector con la ayuda de carretillas o incluso vehículos.
«No sólo lanzan bolsas, también las abren y sueltan todo ese basurero a ver qué consiguen para vender», añaden.
Asimismo, la comunidad comenta que el vertedero ha pasado a ser criadero de serpientes, ratas, sapos, moscas y zancudos que representan un enorme riesgo para todos los vecinos, pues representan un foco de enfermedades.
«Ahora con la pandemia es peor, no sabemos qué enfermedades pueden salir de ahí», dice Escobar.
De igual manera, comentan que hay ciertas personas que realizan remodelaciones y vierten los escombros en el lugar, lo cual ha provocado que los vehículos que transitan por la zona vean reducido el espacio.
«Los camiones, sobre todo viven un infierno cuando tienen que pasar por acá», dice por su parte la señora Reina de Escobar.
La comunidad recalca que a unos pocos metros de este punto había otro vertedero que fue recuperado por la Alcaldía de Iribarren en el marco del plan «Venezuela Bella»; no obstante, este sólo cubrió unos pocos metros.
«Hemos tenido muchos problemas con ellos y además viven amenazando, lanzándonos amenazas y diciendo que tenemos que entender que eso lo van a limpiar algún día», alega con indignación la señora Maritza Hernández.
El montón de desechos obstaculiza una caminería que conecta con zonas vecinas como Nuevo Barrio y La Pastora.