Víctor A. Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- Mientras haya fe hay esperanza. Cardenales de Lara venció 13-6 a los Tiburones de La Guaira en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto y se niega a morir, por lo menos estarán un día más con posibilidades de clasificar a la gran final.
Lara se coloca a un juego y medio de los «salados» y está metido de lleno en la pelea por forzar un juego extra para poder optar por la clasificación. Los bates ya han despertado y ya llevan tres victorias consecutivas y en esa racha han sonado siete cuadrangulares para fabricar 30 carreras.
El partido no comenzaría bien para Lara ni para Néstor Molina, quien en la segunda ocasión que enfrentó a los bateadores lo descifraron fácilmente, pero el mánager, Carlos Mendoza, no tuvo nada de paciencia y lo sacó en el tercer episodio cuando le habían fabricado tres rayitas.
Con el partido 3-0 abajo, los larenses igualaron las acciones en la parte baja de la tercera entrada. La fiesta la iba a iniciar Juniel Querecuto con jonrón solitario, luego el abridor Nelson Hernández se descontrolaba y Javier Sanoja traía la segunda con sencillo, se llenaron las bases y Kennys Vargas recibía base por bolas para el 3-3, pero Pedro Castellanos y Rangel Ravelo fallaban.
La Guaira tomaría nuevamente la ventaja en el quinto tras sencillo de Franklin Barreto. Pero en el cierre del mismo inning, Castellanos iniciaría su noche tras disparar su segundo cuadrangular en días seguidos, pero esta vez fue para darle la vuelta al marcador 6-4, de allí en adelante el juego se fue por una sola calle.
Nuevamente, el gigante caroreño remolcaría dos más en el sexto con hit con las bases llenas y Cardenales ampliaba la ventaja 11-4 en ese entonces. El séptimo sería también productivo para ambas novenas con dos carreras para cada uno y el juego se puso 13-6 a favor de los anfitriones, tras otro jonrón, pero esta vez de Odúbel Herrera.