Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Tras casi siete años de bloqueo, la expectativa en las calles de Cúcuta es cada vez más grande conforme pasan los días y se acerca el ansiado 8 de agosto, día en que se daría la reapertura en la frontera entre Colombia y Venezuela.
Los recientes acercamientos entre el gobierno del presidente electo, Gustavo Petro, y funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro han generado alegría, principalmente entre los comerciantes.
Luego de la reunión que sostuvieron en Táchira el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Carlos Faría, y el canciller designado de Colombia, Álvaro Leyva, para acordar la normalización gradual de las relaciones entre Caracas y Bogotá, el chavismo mostró una actitud positiva frente al encuentro, en el que se acordó nombrar nuevos embajadores el 7 de agosto.
«Fue una reunión exitosa, virtuosa, extraordinaria, que nos dice que el futuro va a ser mejor. Colombia y Venezuela nos reencontramos en paz, en amor, en libertad, viendo al futuro», señaló el jueves el mandatario venezolano.
Comercio, optimista ante posible reapertura de la frontera
Gremios de diversos sectores y comerciantes confían en que su sueño de la reapertura del tránsito binacional, bloqueado desde el 19 de agosto de 2015 por el Gobierno venezolano, por fin se hará realidad.
Es tal el optimismo en la zona fronteriza que vendedores informales han empezado desde ya a organizarse en los accesos urbanos cercanos a los puentes.
«Estamos muy alegres por este nuevo panorama que se avecina, esperamos estar a la altura de este reto. La apertura y las buenas relaciones entre los dos países traerán progreso», explicó el comerciante Juan David Gaviria.
Contraste entre países
En el encuentro de los gobernadores del país con Gustavo Petro, que tuvo lugar ayer en Bogotá, el mandatario del departamento de Norte de Santander, Silvano Serrano, le socializó al presidente electo un documento que reúne una serie de retos y oportunidades halladas en la frontera tras varios meses de reuniones y mesas de trabajo con los sectores productivos, económicos y sociales de la región.
No obstante, los habitantes de municipios fronterizos como Puerto Santander y Villa del Rosario –que ya presenciaron el ingreso de 183.000 venezolanos antes del cierre total de la frontera en 2015– les solicitan a las autoridades mayor control policial y de salubridad ante un aumento notorio en el flujo de personas hacia y desde el vecino país.
Por otro lado, desde la Asamblea Nacional venezolana, de mayoría chavista, los opositores celebraron el encuentro entre ambos cancilleres, catalogando el acercamiento como una «buena señal».
El parlamentario opositor Williams Dávila concuerda con el oficialismo al reconocer la importancia de normalizar la situación en la frontera. «Es un deseo de los pueblos de Norte de Santander y del occidente de Venezuela y soy del criterio de que se debe profundizar la apertura no solamente vehicular, sino comercial, crear una gran zona franca», dijo.
Asimismo, el diputado y presidente de la subcomisión de asuntos migratorios, José Gregorio Correa, cree que este paso «será de provecho para ambos países», y exhortó para que se reanude la diplomacia parlamentaria entre ambas naciones.
Fuente: El Nacional& ;