María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- El arranque de las clases presenciales estuvo a medias. A pesar de que en las instituciones educativas de Barquisimeto se incorporaron luego del llamado de Nicolás Maduro, los horarios no son los habituales porque dependerá de las condiciones de las escuelas y los liceos. Ayer, directivos y docentes se mantuvieron readaptando cronogramas y normas de bioseguridad para ver el alcance que tienen.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, detalló que el arranque de las clases presenciales fue de un 60% en Lara; sin embargo, anunció que se están reorganizando para poder dar clases. Aseguró que nadie se está negando a volver al aula, pero piden condiciones mínimas como planteles en buen estado, servicios básicos, material didáctico, pupitres y salario justo.
La escuela Juan José Landaeta, ubicada en la vereda 7 de la urbanización Los Horcones está en clases, pero sólo atendiendo a los muchachos de lunes a viernes de 7:30 am a 10:30 am, porque la institución tiene grave deterioro de infraestructura y tampoco tienen agua porque le robaron las bombas. Marlys Giménez, directora del plantel, señ;aló que los viernes llega un chorrito que les permite almacenar un poquito para la semana.
En la institución tienen sólo 9 aulas y les faltan 4 porque las derrumbaron para construir otras, sólo quedó la infraestructura. Unos estudiantes reciben clases en áreas divididas y así no los pueden tener por mucho tiempo, dijo Tatiana Bracamonte, docente.
En el liceo Zarina de Asuaje, al oeste de Barquisimeto, sucede lo mismo, los profesores van de lunes a viernes y atienden a los 912 estudiantes, pero durante una hora por día porque no cuentan con batería de bañ;o y tienen un déficit de 750 mesas y sillas, y sólo los pueden recibir en la biblioteca.
Estas y otras escuelas y liceos se han reactivado por las donaciones y autogestión de los representantes y docentes, que por amor a sus instituciones y para no paralizar las clases colaboran con lo que pueden.