Pasan una semana esperando por el servicio de agua y los últimos dos miércoles les ha llegado de color oscuro y con mal olor. Fue la queja generalizada en el sector Valles del Sol de Pavia, quienes tuvieron que llenar varios envases para botarla y a otras familias se les mezcló en el tanque. Esperan la respuesta de una comisión de Hidrolara, así como exigen la incorporación de sus casas a la red de aguas servidas, asfaltado y que la recolección de desechos no sea mensual.
El asombro era generalizado para los residentes desde la carrera 6 hasta la 12, a quienes les corresponde el suministro de agua durante los miércoles, desde las 7:30 a.m. hasta las 5:30 p.m. Así lo comentó la señora María Andueza, quien resaltó que varios vecinos estaban molestos, decían que sentían un olor parecido a la melaza, algunos lograron recolectar el agua que salía inicialmente muy oscura, con una apariencia de color marrón oscuro, similar a jugo de tamarindo.
«Ya es la segunda semana que nos pasa esto y no sabemos qué está pasando», señaló y dijo que afortunadamente se encontraba en casa y estuvo pendiente del llenado de recipientes. Así pudo percibir el agua turbia y se dispuso a ubicar la manguera en tobos grandes, para luego ir vaciando hasta que dejara de salir de esa manera. «¡Pero imagínese, aquellas personas que están trabajando y terminan con toda el agua revuelta en la pipa o el tanque!», señaló.


Ella conoció que a final de mañana de este miércoles estuvo una comisión de Hidrolara, pero espera una respuesta ante este hecho que les deja la desconfianza hasta de bañarse, por temor a exponerse a algún tipo de contaminación y tengan una reacción alérgica o afección en la piel.
Presenta un peligro para los habitantes
La señora Mary Chambuco aún conservaba varios tobos de esa agua turbia, aunque admite que la primera prefirió botarla de inmediato, ante el temor de que algunos de sus hijos pequeños inventara lavarse las manos. «Uno no sabe qué sustancia pueda tener eso, no sea que un niño termine luego rascándose un ojo y resulte con una inflamación», precisó mostrando dos tobos que mantenía en el patio y exclamando que ni siquiera se atrevía a lavar la ropa de color oscura, porque siente estar lavando con agua sucia.
«No es justo que apenas nos llega el agua semanal y debemos estar con este nerviosismo, incluso algunos vecinos comentaban que el olor era muy similar a cocuy», se quejó la señora Sol Perozo, señalando que tiene dos hijas pequeñas y evita que consuman esta agua, prefiere comprar de botellón y la pone a hervir para estar más segura.


Otros problemas que enfrenta esta comunidad de Pavia
En cuanto a la falta de suministro de agua semanal, carencia de cloacas, de asfaltado y de servicio de aseo frecuente (sólo pasa mensual), una vecina mencionó que afecta a la mayoría de las 2 mil familias de los siete sectores que conforman esta comunidad que tiene alrededor de dos décadas.
Todos tuvieron que construir sus pozos sépticos y tratan de hacerlos bien profundos para que sean más duraderos. De hecho, Perozo lamenta que apenas tiene dos años que se mudó a este sector y dos caballos pisaron la base de su pozo séptico, por lo que lo dañaron y tuvo que mandar a construir otro.
Tal limitación les obliga a vivir entre calles de tierra, por lo que el polvo les invade sus casas y durante el período de lluvia se vuelven intransitables debido al barro.
También terminan acumulando basura durante un mes y hasta los chivos u ovejos les dañan las bolsas, buscando comida entre los desechos. Piden que mínimo puedan contar con el servicio quincenal.


