Las recientes inundaciones en el estado Barinas han desatado una crisis en el sector quesero, impactando directamente en el costo de producción y, consecuentemente, en el precio final del queso para el consumidor. La severa afectación de los pastizales, principal fuente de alimento para el ganado, ha obligado a los productores a buscar alternativas más costosas para mantener la producción.
Ricardo Meléndez, un productor local, señaló que la escasez de pasto ha generado un aumento significativo en los gastos operativos. «Aunque el nivel del agua ha bajado, la recuperación de los campos es un proceso lento, lo que se traduce en una menor disponibilidad de leche y, por ende, de queso en el mercado», explicó. Esta situación ha llevado a una disparidad en los precios, con una escasez notable del producto.
Según Meléndez, el precio del queso llanero en dólares ha experimentado un repunte considerable, oscilando esta semana entre $4,4 y $4,5 dólares estadounidenses. Este incremento no solo refleja los mayores costos para los productores, sino también la dinámica de oferta y demanda en un mercado afectado por la falta del producto. Además, se ha reportado en un informe a Unión Radio un aumento superior al 100% en los precios de las distribuidoras locales, lo que agrava la situación para los comerciantes y los consumidores.


Inundaciones y el sector agropecuario
La coyuntura resalta la vulnerabilidad del sector agropecuario ante los fenómenos naturales. Los productores llaneros enfrentan el desafío de recuperar sus tierras y reestabilizar la producción en medio de un mercado presionado por los altos costos. Este escenario podría mantener los precios elevados hasta que la cadena de producción se normalice y los pastizales se recuperen por completo, un proceso que podría tomar varias semanas o meses.
Fuente Informativa: Banca y Negocios