La Inteligencia Artificial (IA) generativa ayuda a las personas a ser más eficientes en sus trabajos, a maximizar sus habilidades, ahorrar tiempo y recursos en los procesos productivos y tomar decisiones tras el análisis masivo de datos. Todo aquel que sepa darle instrucciones a esas aplicaciones, logra ser más eficiente. Pero en el mundo hay un debate activo, sobre si esta tecnología, que avanza a la velocidad de la luz, reemplazará a mediano y corto plazo a la mayoría de profesiones y oficios existentes.
En Barquisimeto, con el propósito de no quedarse rezagados con este avance, algunas universidades, como el Instituto Universitario de Tecnología Antonio José de Sucre, donde dan TSU en diseño gráfico, llevan dos años dictando un curso preuniversitario, en donde desde el inicio enseñan a los estudiantes a cómo usar la IA y cuáles son las herramientas que serán útiles para el estudio de su carrera.
«Hay que ver la IA como una aliada, no como enemiga, porque una de las principales cosas que se logra es ahorrar tiempo. Y yo tengo un lema: los profesionales cobran por lo que saben, no por el tiempo que les toma hacer un trabajo», expresó Marly Rodríguez, ingeniero en telecomunicaciones y jefe del área de Admisión de esta casa de estudios.


En el Instituto Universitario de Tecnología Industrial Rodolfo Loero Arismendi (Iutirla), donde estudian publicidad, este año actualizaron los pénsums de estudio. Incluyeron en el tercer trimestre mercadeo digital y nuevas tecnologías. Además, en TSU en informática ahora dan una materia que llaman inteligencia emocional, software libre, conocimiento abierto. Todas estas cátedras están estrechamente vinculadas con la IA.
«En las universidades privadas se ha tomado la iniciativa de crear algunos estándares de uso de IA generativa… Hay que derribar mitos con el tema de la tecnología y la sustitución de los humanos en algunas tareas. La IA no reemplaza al humano, sino que potencia sus habilidades, siempre y cuando la persona aprenda a dominar esta tecnología», mencionó Willmar Tarazona, especialista en comunicación digital y profesor de la Universidad Monteávila en Caracas.
Actualmente, tanto docentes como estudiantes reciben cursos de formación en IA, y esto ha abierto un nuevo paradigma de enseñanza-aprendizaje. En el caso del educador, quienes aprovechan las herramientas logran planificarse mejor y dar clases más didácticas. Mientras que el alumno cuenta con mayores herramientas para investigar. En cuestión de segundos consiguen abundante información. El reto es discernir sobre lo que es verdad y lo que no. Saber contrastar fuentes, porque estos modelos generativos pueden dar información falsa, sesgada o desactualizada.
«Con la IA se ha cambiado la manera de realizar evaluaciones, porque los muchachos tienen la tentación de usar el copiar y pegar. Además, hay que destacar que los profesores tienen grandes vacíos para detectar qué información ha sido generada con IA. Por eso, en carreras como comunicación social, ahora las evaluaciones son más orales, en las que el estudiante necesita demostrar lo que sabe, más allá de entregar un informe o un trabajo en equipo», resaltó Tarazona.
El cambio está pasando
Aunque algunos sostengan que la IA no reemplazará a los humanos, por la importancia del pensamiento crítico, la realidad es que muchos empleos ya están siendo sustituidos por robots. Plataformas de taxis en Estados Unidos o Europa están dejando de contratar choferes, porque ahora cuentan con automóviles autónomos como Tesla.
En hospitales de Japón, desde 2023 están usando robots quirúrgicos capaces de operar con total precisión, y cada vez tienen más auge las máquinas hiperentrenadas para llevar a cabo tareas que hacen enfermeras y médicos, que además ayudan a dar con diagnósticos más rápido, precisos y con tratamientos personalizados.
«Mientras la IA más se cruce con la robótica, hay mayor riesgo para que los talentos o cargos tradicionales sean reemplazados. La robótica también va a pasos agigantados», comentó Kco (Carlos) Carmona, profesor de marketing y publicidad de la Universidad Monteávila.
Se está viendo en el mundo de la publicidad que están reemplazando a compositores, artistas y locutores, porque con la IA se pueden generar jingles, canciones y narraciones tan parecidas a las de los que hacen voces comerciales.
Impacto en medios
El profesor Kco Carmona sostiene que en los medios de comunicación social se está dando la sustitución de algunos roles. Anclas de noticieros ahora son reemplazados por avatares, redactores son relevados por programas digitales que redactan noticias automatizadas.
Buena parte de los medios de comunicación de Estados Unidos implementan esta tecnología. Además, la estructura de guiones e ideas creativas también están siendo generadas por algoritmos inteligentes.
«Mi visión como docente es que deberían ser herramientas que deben ser enseñadas para generar un pensamiento crítico. En el caso de los estudiantes, no solamente para que copien y peguen, sino para que aprendan a cómo hacer consultas con IA, a detectar errores y a combatirlos, sacándole el máximo provecho», expresó.


Pensamiento es único
Willmar Tarazona, especialista en comunicación digital, argumenta que si bien los medios internacionales están automatizando tareas, el análisis de la investigación, el pensamiento profundo, la comprensión de la realidad y el entorno es algo que la IA no puede reemplazar del ser humano.
Lo mismo ocurre en la educación, no cree que un robot releve las experiencias, anécdotas que tiene un docente en clases. «La calidez humana no es reemplazable. Además, es un peligro dejar la educación en manos de computadoras que no pueden sopesar lo que está bien o mal. No tienen el criterio para decir cosas sensibles. El rol del maestro, de guía, es insustituible», recalcó Tarazona.
La Unexpo innova
Una de las carreras más demandadas en la Unexpo es Ingeniería Mecatrónica. Félix Ollarves, jefe de Departamento de la carrera en el núcleo Carora, informó que los estudiantes a partir del noveno semestre realizan proyectos de IA.
Este año, alumnos para la defensa de su trabajo de grado crearon una máquina ovoscopia, que es un dispositivo que sirve para analizar el interior de los huevos, muy necesario para mejorar la calidad en las granjas y en los puntos de comercialización.
«Los muchachos desarrollaron una cámara oscura que se va moviendo por un riel estático para evaluar los huevos. Aquellos que estuvieran agrietados, los pueden identificar rápidamente. Pueden monitorear el desarrollo del crecimiento del embrión del pollito. Asimismo, este dispositivo diseñado con IA puede identificar las cáscaras dañadas y evitar que bacterias, como la Salmonella puedan pasar al interior del huevo», comunicó.
Los estudiantes de la Unexpo tardan un año en realizar este proyecto. Este año también crearon una máquina de sublimación con IA, que detectaba el color de la franela y aplica un color generando un contraste al sublimar. En la universidad utilizan las herramientas que están disponibles, como aplicaciones gratuitas, software de código abierto, hay quienes consiguen que les presten computadoras modernas o pueden adquirir algunos de estos programas que son versión pagada.
«La IA va a evolucionar, pero creo que pasará un tiempo para que reemplace a los seres humanos. Así decían cuando ocurrió la era de la industrialización o aparecieron las computadoras. Si bien muchas personas se quedaron sin trabajo en las fábricas, la realidad es que se crearon otras fuentes de empleo, o se disminuyeron los costos de producción», alegó el profesor Félix Ollarves.
Néstor Linares, diseñador gráfico y docente del Iutirla, en Valera, Trujillo, sostiene que aunque hay múltiples aplicaciones para automatizar el trabajo del diseñador gráfico, como Photoshop, Illustrator, After Effects, Adobe Firefly o Canva. Todas generan imágenes a través de la instrucción dadas en prompt. Estos profesionales las utilizan es para ser más productivos, ahora pueden hacer más logos, diseños, videos y animaciones en menos tiempo.
«Usarlas nos permite encontrar ideas, inspirarnos, incentivar la creatividad. Pero un programa informático nunca reemplazará la experiencia, las emociones, el estilo y el concepto único de cada profesional en una campaña publicitaria», defendió.